El Viento

El viento ,siempre el viento del invierno ,que hace flamear a los árboles
y estos chocan con los techos y ventanas .Mi pequeña cabaña está
rodeada de álamos y cipreses ;cuando el viento arrecia del mar, es un
concierto constante de ruidos.
Fue un invierno ,el que pasó ,que mi amada me dejó para vivir en la ciudad,
con otro hombre ,con otro amor .La ciudad con sus luces y algarabías la
encandilaron y una noche se fueron los dos.
El viento ,siempre el viento, los acompañó hasta llegar al valle donde la
alegría los esperaba .Lejos del golpeteo de los árboles, que el viento los
hace jugar ,lejos del frío del acantilado que recibe el viento del mar.
Fue esa noche, que de la puerta de mi cabaña gritaba, por ella, que vuelva,
que no se valla .Ya el auto se alejaba y el viento apagó mi voz.
Un año ha pasado .El viento a vuelto, ella no.
Esta noche, precisamente el viento la nieve, el frío del mar ,golpea el techo
de mi cabaña con insistencia feroz .El ruido rebota en las ventanas ,en la
puerta y en la memoria de mi corazón.
Pero no ,nadie llama a mi puerta, en una noche como hoy .Mi imaginación
me hace oír palabras que el alcohol ,como en un sueño embriagado ,creo
sentir.
Y así entre copa y copa, que es la compañía que me quedó me duermo
con los golpes de las ramas ,el silencio de la nieve y voces que me
llaman, me suplican ,me imploran y yo en los brazos del alcohol, que
calma mi ansiedad y mi recuerdo, consigo por fin dormir sin soñar.
El sol, ya alto, calmó el frío ,el viento amainó y la nieve, con el calor del
nuevo día desapareció
Abrí la puerta de mi cabaña a un nuevo día a una nueva esperanza.
Y allí ,a mis pies, en el umbral de mi puerta, acurrucada por el frío de
la noche ,el viento implacable, semi cubierta de nieve, estaba ella, mi
amada.
Muerta ,congelada y fría, la levanté en mis brazos, me la acerqué a mi
rostro y lloré
LLoré por ella ,lloré por mi ,porque ahora cuando escuche el viento sabré
que me busca a mi.
**El Viento**
Mario Beer-Sheva