**El Profesional
Dantesco**
La Ética yacía en el suelo
inmóvil, sus ojos abiertos que no veían
su pulso dormido o ausente;
la vida se la habían robado, su boca
abierta como protesta ante
la conciencia sorda del Profesional.
En su cuello se veía con
claridad las manos asesinas que apretaron
y apretaron hasta que por
falta de aire dejó de hablar y murió con
la palabra en la boca repartiendo
su Ética que el Profesional no quiso
escuchar y prefirió
ignorar clausurando su alma, si es que la tenía.
¡Así cumpliendo su deber
la Ética pasó por este mundo!
El Honor al tomar
conocimiento del brutal asesinato de la Ética, su
compañera, decidió
quitarse la vida ya que el Honor sin Ética no es
compatible. Escaló hasta
lo más alto de los despojos Chantas y se
arrojó al espacio lavando
su Honor y respetando a sus mayores.
¡Muerto el Honor veamos la
actitud de la Moral!
La Moral confundida por la
forma que el Profesional, más cerca de la
delincuencia que de su
profesión, había actuado; renunció a continuar
con su tarea que el
asesino no lo escuchaba y partió buscando otro
estudio, otra gente,
llamada gente sin careta sin disfraz.
¡De un pueblo se fue a
otro buscando la suerte que no encontró!
En un momento le pareció
que en Internet tenía la solución de buscar
clientes(que después
serían víctimas fácil de amenazar e insultar) De
poco le sirvió: los que publican
en las redes sociales demuestran que
no tienen capacidad y
referencias para captar y conquistar clientes.
¡La Opinión Pública y su
afilada espada que todo lo puede!
Con los oídos abiertos
juzgando las malas praxis La Opinión Pública
comenzó hacer su trabajo
de divulgar los pecados de aquellos que se
titulan Profesionales de
la justicia y el derecho(que no son ni justos
ni derechos) La palabra
afilada de La Opinión que no tiene clemencia
que hiere y mata, como un
alud en bajada, comenzó a contar verdades o
a desnudar acciones por
falta de Ética, Moral y Honor. Largos brazos de
La Opinión que llega a
padres, señora, hijos, socios y todo aquel que esté
para escuchar y repetir.
Nadie puede escapar de este fenómeno social.
¡Solo queda para agregar
una palabra que encierra el mayor castigo!
El Colegio: disciplina,
castigo, multa, suspensión, comprobantes escritos en
redes sociales(e impresos)
y abuso de utilizar el secreto profesional en provecho propio además faltar el
respeto a la tercera edad.
¿Vale más un amigo que
guardar la privacidad de su profesión? ¡Si esto
no es un crimen de una
profesión; el crimen donde está!
¿El amigo que lo toma como
confidente, acaso es un amigo permitiendo
formar un alcahuete?
“La lengua puede ser el
verdugo de tu cabeza” Mario Beer-Sheva.-