domingo, 30 de junio de 2019

**Ojos Negros**




**Ojos Negros**



Aquellos ojos negros como la noche negra que su brillo opacaba a las estrellas, que sus ojos cerraban y a la luna que por vergüenza tras de una nube escondía.

Aquellos ojos negros que dieron vida a mi alma y alumbraron a mi mente y

mi corazón competían con el sol y su esplendor.

¡Aquellos ojos  negros que nunca olvidaré!

Quise a sus ojos antes que a ella porque en sus ojos descubrí la inocencia y la

bondad y a sus ojos me entregué lanzándome al abismo, sin pensar, sin titubear

y al llegar a su profundidad me enamoré de su ser.

¡Aquellos ojos negros que viven en mí!

Negros como el laberinto que se hunde en el alma y nada pero nada lo hace

reaccionar. Ni la distancia ni el tiempo puede olvidar el placer de haberse enamorado de su color. Negro como la noche tormentosa, sereno como la chicha

en el mar.

¡Aquellos ojos negros que noche a noche puedo revivir!

Compañeros de mi tristeza, de mis lágrimas, en silencio y del dolor en soledad

son los mismos ojos que no puedo ni quiero dejar de recordar que acortan mis noches y alimentan la esperanza de volverlos a tener.

¡Aquellos ojos negros que alimentan mi existir!

La edad fue avanzando hoy soy octogenario; débil de oído y mis ojos con poca

luz ,la oscuridad me acompaña pero nadie puede quitarme contemplar los ojos

negros de los cuales me enamoré en la primera vez.

¡Aquellos ojos negros que con ellos moriré!

Mario Beer-Sheva


“Amo en ti lo visible y lo invisible” José Narosky.-






viernes, 21 de junio de 2019

**Palabras Benditas, Palabras Malditas**


**Palabras Benditas, Palabras Malditas**



Son solo palabras que avisan de una vida o avisan de una muerte. Palabras como

bálsamo que cubre una herida, palabras con filo e hieren como una cuchilla. Son

solo palabras que tiene vida propia que llaman a la alegría o gritan pidiendo castigo

¡Palabras, palabras!

Palabras que luchan contra la tiranía, palabras que apoyan la peor anarquía, palabras

que acunan al niño dormido, palabras que vociferan golpeando sin piedad. Palabras

que aman y así lo demuestran palabras que odian y no olvidan jamás.

¡Palabras, palabras!

Que rezan en el templo pidiendo salud para quien amas de verdad y en el mismo

templo bendicen las armas con la cual vas a matar. Palabras que cuentan y cuentan

para no olvidar, palabras que niegan haber mencionado situaciones que hoy dicen

no recordar.

¡Palabras, palabras!

Palabras que escapan de nuestras bocas y como la piedra de nuestras manos no

tienen forma de retroceder. Palabras que juran amar de verdad y las mismas palabras

traicionan sin miramientos matando el juramento matando al amor.

¡Palabras, palabras!

Palabras que nos enseñan, que nos educan y con sus ejemplos creamos el mundo de

amor y bondad, palabras que nos prohíben el pensamiento que nos embrutecen y

con sus ejemplos encerramos la mente, creamos el odio, esclavizamos el mundo.

¿Palabras benditas, palabras malditas?

¡No, no!

Son solo palabras que tú debes elegir…

Mario Beer-Sheva


“Espera al que más sabio te juzgue…El tiempo.” Pericles.-




jueves, 13 de junio de 2019

**Sombras De Temor**


**Sombras De Temor**



La noche oscura sin luna ni estrellas y a lo lejos las centellas anunciaban

la lluvia que habría de venir. En la tarde, que ya no estaba, las oscuras

nubes presagiaban con sus truenos el diluvio a caer alimentando la sed 

y la esperanza de la tierra.

Las primeras sombras fueron de oscuridad total; mientras yo, en el banco,

esperando la luna para contemplar o las estrellas para contar.

La noche nada quería enseñar tras las nubes que en el cielo se acumulaban

ni el brillo de las estrellas dejaba mostrar.

La oscuridad y el cansancio de los años hizo que mis párpados quitaron

luz a mis ojos y en la quietud del silencio el sueño se hizo presente como una película rebobinada en mi mente comenzó a girar. Cada giro era un

recuerdo, cada recuerdo era un dolor.

Los años fueron pasando las imagen mudas pero elocuentes de mi vida del

ayer. Mi mente se abrió al recuerdo de episodios, algunos alegres y otros no, pero el todo era mi vida de alegrías y triunfos de lágrimas y fracasos hasta el día de esta noche que no quiero repetir.

Duelen los recuerdos alegres porque no se puede repetir duelen los tristes

porque son los alfileres que llevamos en nuestros corazones viejos pero

sensibles al volver la mente atrás.

Sombras de temor que recuerdan y hace daño prefiero buscar la oscuridad

que cerrar los ojos que me llevarán al sueño reparador en el laberinto de

vueltas y vueltas sin salida sin recuerdos claros, que impide la tristeza o la

alegría mientras mi cuerpo y mi mente descansan preparando la lucha de

un nuevo día.

¡Que así sea!

Mario Beer-Sheva


“Algunas mujeres vivieron sin ser amadas. Pero ninguna vivió sin amor”

José Narosky.-

jueves, 6 de junio de 2019

**Destino**


**Destino**



En esta noche de insomnio donde el sueño se niega a cubrirme con

su manto de descanso. En esta noche que mis ojos se mantienen

abiertos y alertas; me he sentado frente al ordenador para volcar mis

pensamientos en escribir sobre el destino culpable de no poder

dormir.

Fue el destino que nos unió, nunca pedí conocerte, nunca supe de ti.

Y en una noche de fuerte lluvia como si fuera una noche de espanto

te conocí.

Tiritando de frio sin techo ni cobijo me confesaste el temor a morir

en la calle en la mayor soledad. Tus lágrimas humedecieron mis ojos

y sin pensar más te invité a mi hogar. Te hiciste dueña de mi casa y

conquistaste mi corazón; tus ojos de pura alegría, la tristeza había

quedado atrás, tu boca que reía y besaba tus manos ya no suplicaban solo acariciaban, mis brazos te protegían y tú en agradecimiento

repetías y repetías: ¡Gracias destino, gracias!

¿Cuánto duró? ¡No lo quiero pensar!

El destino caprichoso misterioso e imprevisible cambió de rumbo o

quizás tomó un atajo o se adelantó al futuro de nuestra relación y

hundiéndome en la amargura te quitó de mi lado marcando una senda de lujuria y traición, haciéndote olvidar que te rescaté de la

calle dándote cobijo sin nada pedirte a cambio solo tu presencia

en mi soledad.

Hoy que ya no estás y mi corazón sin dolor se ha quedado, puedo

decirte que entiendo al destino su forma de proceder sabiendo que

su designo se cumple sin discutir como una orden que viene del más

allá.

Esta frase desnuda al destino y habla por mí:

¡Nacer no pedimos, vivir no sabemos, morir no queremos!

¡Destino ten piedad de nosotros!

Mario Beer-Sheva


“El hombre es la medida de todas las cosas.” Protágoras.-