martes, 23 de mayo de 2017

**Llámame Cobarde**






No temas lo entenderé he sido cobarde y aún lo soy. Preferí la seguridad

de pasar desapercibido y no ir en contra de la corriente del que dirán. He

perdido tu amor y creí ganar mi tranquilidad y ahora en el correr de los

años mi soledad me reprocha mi cobardía.

Llámame cobarde, lo tengo merecido, me lo he ganado gracias a mi cariño

a la vida segura y no querer apostar a la audacia del coraje y oír la voz de

 de mi corazón.

Y los años que no saben de demora continuaron corriendo y hoy solo y

triste en mi vejez me muerdo los codos por no haber tenido la sabiduría

que lo más importante es el amor y no el placer. Hoy con experiencia puedo asegurarte que el placer se desgastó con los años y el amor se alimenta y se

fortalece hasta transformarse en una muralla inexpugnable ante cualquier

tempestad .

Pero los años han pasado y no hay nada por hacer es por eso que te pido que

me llames cobarde por haberte dejado por un poco de falsa risa tras la máscara

ridícula de la carcajada de la vida.

Llámame cobarde, no pierdas la ocasión, pero nunca me mires a los ojos porque

solo verás lágrimas de un cobarde llorón.

Mario Beer-Sheva


“No espero nada del hombre. Pero mucho de algunos hombres”

José Narosky.-

 

sábado, 20 de mayo de 2017

**La Calesita**


**La Calesita**



El terreno abandonado lloraba;  mostrando la dejadez en los yuyos que

dejaban ver los años pasados. Solo el alambrado donde en su centro estaba  la calesita del ayer…

 Me apoyé en la puerta de entrada y como en un sueño recordé:

Pacha (¿apellido, nombre, sobrenombre? nunca nadie lo supo) en la

puerta cobrando la entrada y vigilando que todos paguen antes de elegir

el lugar. La música estridente, como llamando a los chicos, en los surcos

de algún viejo y rayado disco con la púa cansada de recorrer…

Como un huracán corríamos hacia los juegos buscando nuestro preferido.

El corcel blanco de crines de madera al viento o el avión para un pasajero,

quizás la hamaca para dos personas y algunos volar con la mariposa y los

más audaces, en los coches casi a chocar.

Todo era algarabía, todo era aventura, todo era diversión, todo amistad.

Sin miedo al futuro, creyendo que la calesita sería nuestro punto de reunión.

Y los años como una cachetada nos despertó a la realidad y nos separamos

por distintos caminos que la madurez nos llevó.

No he podido olvidar el girar y girar y con cada vuelta intentando ganar la

sortija que el “Pacha” mostraba y escondía hasta que cerca del final de la

música elegía a quien entregarlo el honor de una vuelta de más.

No he podido ni querido olvidar…

Fue ayer, justamente, que un niño me pidió una moneda para ir al “carrousell”

Le di la moneda y me puse a llorar:

¡Si hasta el nombre a mi calesita le cambiaron, para no creer!

Mario Beer-Sheva

Dedicatoria:

“La Calesita” la he escrito a pedido de un amigo.

“La Calesita” la he escrito a pedido de un gran amigo.

Para vos Osvaldo Pacciarotti te la dedico junto a un abrazo fraternal. Mario.-







  

miércoles, 10 de mayo de 2017

**Laberinto Del Sueño**






Cansado, muy cansado, como cada noche que regreso de mi vivir, de mi

lucha de horarios y responsabilidades, de la soledad que mi amada me

condenó y así me echo en la cama buscando el descanso que no consigo.

Mi cuerpo y mi mente están agotadas de la lucha desigual.

Finalmente, el sueño penetra en mi mente y me arrastra a un laberinto que

no consigo comprender. Buscando una salido que no encuentro me voy

internando en la oscuridad y en el silencio buscando la paz, el olvido de

aquella que tanto amé

El laberinto es difícil de recorrer y es muy fácil, por cierto, perderse en él.

Oscuro, silencioso, sin principio ni final, sin memoria, sin auxilio solo la

oscuridad total

He dejado de luchar, he dejado de buscar la luz y creer en la libertad, la

libertad que no es tal. Prefiero vivir en el laberinto que me trae la paz sin

recuerdos olvidando sus besos y caricias sus promesas y finalmente sus

traiciones; que duelen como los carbones encendidos en mi piel.

Laberinto del sueño, no estaré vivo pero gracias a ti encontré la paz  y  nada, en mi laberinto, podrá arrastrarme al dolor que por ti sufrí.

¡Laberinto del sueño eres el descanso eres la gloria eres mi felicidad eres el bálsamo para mis heridas!

¡Laberinto del sueño que cuida de mi!

Mario Beer-Sheva


“Envejecer es como todo. Para alcanzar el éxito tienes que empezar joven” Fred Astaire.-


miércoles, 3 de mayo de 2017

**La Noche De Mi Corazón**






Me gusta ver la noche en su máxima oscuridad sin luna ni estrellas,

a lo lejos, en el firmamento, un relámpago rompe la oscuridad está

anunciando un trueno que llegará. Después; callada caerá de las

nubes la lluvia regando la tierra de los surcos, jardines y aguadas.

Dando vida a los arroyos que volverán a correr y bendición a los

animales que podrán saciar su sed.

Me gusta ver la noche silenciosa y en paz, algún trasnochado en una

esquina esperando quien sabe que, una pareja en un zaguán hablando

o escuchando al amor mientras besos robados o consentidos van

marcando el camino de promesas y deseos.

Me gusta ver la noche y también contemplar estrellas que vienen y

otras que van. Y en noche de luna me gusta espiarla a ella que tanto ve,

que tanto calla, que tanto sabe y que nunca hablará.

Soy hombre de la noche; mi corazón lo es, nos levantamos cuando el sol

ya no está y volvemos al descanso al regresar de la noche del cigarrillo

o del alcohol o de los brazos que mienten mientras hablan del amor que

nunca conocieron, ni conocerán.

La noche es mi confidente, es el bálsamo que escucha mis confesiones

hasta que el sueño abre sus brazos y me echo a dormir.

Mi corazón, como la noche, vive en la oscuridad, rodeado del silencio que

solo escucha su tic-tac.

¡Es la noche de mi corazón!

Mario Beer-Sheva


“Con palabras simples se expresaron ideas profundas