Ayer mi corazón gemía de dolor por un amor que me abandonó,
y
hoy, como una broma, me he vuelto a enamorar. Nuevamente mi
sangre corre con premura regando mi cuerpo con una nueva
ilusión;
como si fuera un chiquillo que da el primer beso o el primer
abrazo
al cuerpo de una mujer, como si fuera un primor.
Su calor evaporó los sentimientos de mi alma herida, por un
amor que
ya pasó, para dejar el lugar a un nuevo amor, a una nueva
esperanza,
a un nuevo amanecer.
¡Me he vuelto a enamorar!
Soy débil de corazón, fácil de entender, cuando la sed de
amar vive en él
y siempre está dispuesto a una nueva mujer, a una nueva
aventura; una
sonrisa lo encandila y un par de ojos bonitos obnubila su
razón. Y es así
como me enamoro sin pensar en tiempo ni distancia sólo busco
la sonrisa
que calma mi alma aventurera y hace jóvenes a los sueños del
ayer.
¡Enamorarse a mi edad es como volver a nacer!
Con nuevas sensaciones, con nuevas pasiones, con nuevas
promesas, que
escucho y creeré y estaré listo a olvidar sinsabores para
aquella que esté
dispuesta a recibir mi corazón envuelto para regalo.
¡Sólo debe apreciar su valor!
Mario Beer-Sheva
“El pasado es el gran maestro del futuro” José Narosky.-