martes, 31 de mayo de 2011

El No Saber



No tengo verguenza, mira mis ojos y los verás con lágrimas, que libremente corren por mis mejillas, arrastrando la tristeza, del final de una ilusión o el

comienzo de una realidad.

Nuestro amor, ha perdido la vida, se esfumó en el aire,

de los juramentos y proyectos; ya no existen más. No hay palabras que puedan resucitarlo, no hay consuelo para un desamor. Tantos días, tantas noches, haciendo planes y proyectos, sostenidos por nuestro amor; que ni siquiera fue un

sueño o quizás fue un sueño inconcluso, con bases sin sustentos. Como

viajando en una nube, hasta que el cielo despejó y la nube se perdió en el

espacio y sin apoyo, nuestro amor, o lo que fuera, desapareció.

¡ Y nosotros despertamos del sueño y nuestros pies volvieron a la realidad

Mis lágrimas son de dolor, dolor por ti, dolor por mi; lloro por los dos, ya que los dos fuimos culpables de este magnífico sueño, que nos hizo volar en el pensamiento y nosotros, ilusos, pensamos que eso era amor.

¡ Es tan dificil separar el amor del deseo, una tenue línea separa los dos !

El amor perdura, el deseo huye, con el tiempo, es efímero y al morir el deseo, si el amor no tiene bases sólidas, lo arrastra con él.

Amigo lector; si tu conoces una fórmula para distinguir la reacción, te pido que me lo digas.

¡ Y, entonces, volverá a mi la verguenza y dejaré de llorar !

Mario Beer-Sheva


jueves, 26 de mayo de 2011

Espero Me Comprendas



Tendrás que decidir, este es el momento, tu dirás que quieres escuchar;acaso una historia que estruje tu corazón, que tus ojos se llenen de lágrimas, por sentir tanta emoción o, acaso prefieres, un relato que te haga sonreir y que tus hermosos dientes, como perlas de coral, brillen en la alegría y se note, en tu rostro, un amor que no es real, ni nunca lo será.

Joven niña, que está en camino de mujer, tu debes saber, que mis historias salen de mi memoria, con la facilidad del pintor, que en noche de rayos y centellas, dibuja hermosas estrellas, que corona una luna, atenta al amor.

Soy un inventor, querida niña, un inventor de relatos, de cuentos, de anécdotas;todo sale de mi imaginación, fantásticamente fértil, que traslado al papel y tu lees, con ansias de haber vivido la vida, del cuento de hoy.

Como el artista, que en el desierto, pinta un florido valle y en un páramo nos dibuja un hermoso jardín, como el mago, sobre el escenario, nos hace ver monedas de nuestros oídos o adivinar cartas, como una ilusión.

Sou un cuentista, soy un inventor, fabrico historias, leyendas, experiencias, situaciones, que no las hay. El Señor, depositó en mí, esta virtud y yo la cumplo, procurando que mis escritos transmitan sensaciones de alegría, felicidad, entretenimiento y si es posible, en algunos casos, repartir amor.

¡ Soy poeta y solemos enamorarnos de nuestros escritos, nunca de una

mujer !

Mario Beer-Sheva


Recuerdos En El Río



Muchas horas paso, aprovechando el tiempo que he conquistado, con mis años, que han llegado a la vejez y pierdo el tiempo o quizás lo gano, recordando a la vera del río, caña en mano, esperando el pez que alegre mi día. Y mientras

espero el momento, me veo reflejado en el agua, recordando mi vida, recordando el ayer, no pienso en el hoy, rechazo el mañana.

Pescar, es como rescatar un pensamientos, del agua, traerlo a la superficie y poder recordar, con una sonrisa en los labios, con una carcajada, quizás. Y algunas veces con una lágrima, que me ordena mi corazón, mostrar.

Hay veces, que el pescado es muy pequeño o de mal aspecto y lo devuelvo al agua; lo mismo que los recuerdos, que no quiero recordar; los dejo seguir su curso, por el arroyo, para que se pierdan en el mar. Que es como perderlo en mi mente, que se obstina en repetir y vuelve, una y otra vez a mi corazón, con gran dolor, como una espina, clavada, en él.

Mis años me dan el derecho, de revivir tiempos alegres, rechazas aquellos que me hicieron sufrir; pero no quiero engañarlos, no siempre consigo alejarme de amores que después fueron odio, de amores que aún lo son.

Y cuando intento echarlos al río, algunos de ellos, en contra de la corriente, vuelven a mí.

¡ Son los mismos de siempre, los que anidaron en mi alma y viven dentro de mí !

Mario Beer-Sheva


martes, 24 de mayo de 2011

Nuestro Amigo, El Silencio



Que el silencio, nos envuelva, como amantes secretos. No conocemos, ni la risa ni el llanto de un niño; todo será silencio, nuestro amor anónimo, besos escondidos, lejos del sol y la luna, ni en la montaña, ni en el valle, ni en la playa o el mar.

Seremos tres, los guardianes de nuestro amor; tu, yo y el silencio. Viviremos en las sombras, nuestros abrazos furtivos, nuestros gozos escondidos de las miradas de la gente, que es curiosa y cruel.

Al separarnos, sólo un apretón de manos y rezar para volvernos a ver. Y al encontarnos, con el silencio como cómplice, volveremos a amarnos,como amantes secretos, como amantes sin destino, sin futuro, sin sueños; aprovechando el momento, que puede ser el final o el principio de un amor descubierto, denunciado, perseguido, por la sociedad.

La sociedad que no perdona, que no comprende, que no entiende que los límites del amor, se desborda cuando es un amor pacional.

¿ Somos culpables de habernos enamorado ? El amor golpeó nuestros corazones y le abrimos la puerta a un amor fresco y sano.

¿ Como se puede pensar, cuando se está enamorado ?

Y en nombre del amor, de ese sentimiento maravilloso, cometimos el pecado de no pensar, sólo sentir como la atracción nos enredaba, con sus finos tentáculos, hasta tomar posesión de nuestro control, de nuestros pensamientos, de nuestras almas y conquistar nuestra mente hasta perder la noción.

Y una vez más, el momento ha llegado, debemos separarnos, hasta un próximo encuentro, hasta que el silencio nos vuelva a reunir.

¡ No pierdas tiempo, ponte a rezar !

Mario Beer-Sheva


Con Mi Ultimo Aliento



Y cuando sea el momento de mi último suspiro, que se pierde en el aire, en la inmensidad del recuerdo o del olvido, tu estarás presente, en mi último aliento.

Te llevo bajo la piel, correspor mis venas, eres

dueña de mi corazón, eres quien alimenta mi vida, la que me da razón para existir y serás la que me acompaña, en el partir, en dejar la vida, esperando otro mundo, esperando volver a la tierra, esperando la nada; sólo el saber si hay un más allá.

Mis últimos recuerdos, mis últimas palabras, serán repetir tu nombre, que de mi boca, no dejaré salir; viajarás, conmi go, en mi mente, como has viajado, tantos años, en mi corazón, mientras yo haré el silencio, que fue parte del juramento, en el misterio de nuestro amor anónimo, inexistente, que nadie conoce, que nadie debe conocer.

Tantas veces juramos, el silencio de los dos, que sólo grito tu nombre en la soledad de la montaña, en el desierto de arena o frente al mar; grito tu nombre, sólo, para no olvidarme de él.

Viajarás con mi último suspiro, suspiro que nadie entenderá, suspiro que creerán que es un adíos. Pero tu sabes que no lo es.

¡ Nadie podrá imaginar, que el suspiro es un aviso, que voy hacia ti !

Mario Beer-Sheva


viernes, 20 de mayo de 2011

U/n Viejo Hombro



Verás que fácil es, tu cabeza descansa en mi hombro y en estos compases, de tres por cuatro, con el movimiento giratorio, bailemos el vals. Tus recuerdos se abrirán al ayer y tus piernas, con viejos

recuerdos, volverán al hoy.

Muchos años han pasado, pero nuestros cuerpos tienen la memoria, de revivir nuestro amor, nuestro romance; cuando nacía nuestro idilio y nuestra sangre, apurada, recorría nuestro ser.

Apoya tu cabeza en mi hombro y yo, paso a paso, te llevaré en mis brazos, por el antiguo salón, donde bailamos por primera vez. Será volver al pasado, traerlo al presente y despertar el ayer. Y mientras giramos, lentamente, como los años nos exhigen, con mis mejores palabras te declararé mi amor y quedaré esperando, como la primera vez, tu respuesta, que nunca escuché;como respuesta apoyaste tu cabeza en mi hombro y escuché el grito de tu corazón.

Que cómodo, que resulta tu cabeza en mi hombro, que fácil es volver el tiempo atrás, que agradable es volvernos a enamorarnos, mientras nuestros corazones no dejan de palpitar, a un ritmo más ligero, por la alegría de los años que se fueron;pero que nuestras piernas y nuestras mentes, giran y giran al ritmo del vals.

Mientras tu cabeza descansa en mi hombro, no dejamos de soñar.

¡ Soñamos con volver a comenzar, el viejo vals, el viejo salón, junto a nuestro viejo amor !

Mario Beer-Sheva


jueves, 19 de mayo de 2011

El Espejo,Memoria Del Pasado



Sentado con mi ordenador prendido,

listo para volcar en el teclado los recuerdos, que acuden a mi mente y que suelo plasmar, para releer una y otra vez;después los subo a mi blog y los dejo, libremente, para aquellos, que curiosos o no, lo leen y disfrutan mi vida, como yo la disfruté.

Por una razón inexplicable, mi pantalla se transforma en un espejo, que devuelve mi imagen y puedo verme tal cual soy;veo a un hombre mayor, con poco pelo, que luce canas, profundas arrugas, en su rostro, sus ojos llenos de recuerdos, sus labios,

con triste sonrisa, en lugar de las carcajadas, que supo tener.

Me veo como un caminante, en camino de tierra, que pierde vehículos, que no se detienen y al pasar dejan el polvo, en suspensión, que van grisando al hombre viejo, con su maletas de historias, que a nadie interesa, pero que él las ha vivido, con mucho ritmo, sentimiento y hoy,

amor.

Mi corazón contento, de poder recordar, que es una forma de gozo, volver a los años atrás; tiene una fiesta con sus invitados, que son los recuerdos,

de tiempos pasados, pero que llevo abrochado en mi corazón.

No me molesta que nadie me lea;pero la esperanza, que ella lo haga y reconozca en mi historia, contada, que ella fue y es, la diosa de mi corazón.

¡ Por si me lees, quiero que sepas, que hubo muchas, después de ti!

Nadie pudo suplantarte, ten presente, nunca, a nadie, amé como a ti.

¡ Hoy no escribiré, apago mi ordenador, ciero los ojos y pienso en nosotros !

¡ Lo nuestro fue maravilloso ! ¿ No crees mi amor ?

Mario Beer-Sheva


sábado, 14 de mayo de 2011

Soledad y Silencio



Amo la soledad, amo el silencio, porque en ellos encuentro, la tranquilidad de volver al pasado, retroceder en el tiempo y como un guerrero en reposo, vuelve, a mi mente, batallas ganadas, batallas perdidas, batallas vividas.

Me alejo de la gente, me alejo del bullicio y

metódicamente resurgen en mi mente, tantas aventuras, tantos idilios, tantos amores y confieso; algunas traiciones.

Soy un viejo guerrero, que luchó en la vida y hoy, en mi descanso, lucho para no perder la memoria de mi riqueza, que atesoro en mi ser.Es tan importante la soledad y el silencio, que cuando

era joven, tanto temía y hoy la busco como compañía.

Y una a una, mis aventuras, me hace pasar el día, muchas veces con la sonrisa en los labios y otras, con lágrimas que anegan mis ojos y flotan en el recuerdo.

Y al terminar el día, como broche final, en unos minutos me traslado a tu vida, de la cuál nada sé;fue la que más quise, fue la que más amé, la que

alejé de mi lado y hoy daría lo que no tengo, para verla una vez más.

En estos recuerdos, me asalta un pensamiento, que como una espina lastima mi ser y siempre está despierto, haciendo preguntas sin responder.

¿ Tu me recuerdas ? ¿ Piensas en mi ? ¿Recuerdas nuestros besos, la alegría al saber que estábamos juntos, contando las horas ?

¡ Malditas horas ! De tan pocos minutos, de tan corto tiempo, para nuestro amor.

¡ El olor a deseo, en nosotros quedaba y debía durarnos hasta un próximo encuentro !

¡ Amo la soledad, amo el silencio, son mis amigos, que comparto mis sueños !

Mario Beer-Sheva


martes, 10 de mayo de 2011

El Poeta y El Ruiseñor



El Ruiseñor y su hembra, viven en un frondoso y fresco árbol, de mi jardín, hoy no me despertó su alegre canto; anoche su compañera murió y con ella se fue el canto, de este esbelto y hermoso pájaro.


En las tardes, en que el verano se despide y el otoño está al llegar, espero la luna grande y en ella veo su rostro reflejar y mis ojos, con lágrimas de dolor, lloran su partida de nunca regresar.


Fue para esa misma época, que la hembra murió, el macho entró en duelo y su garganta cerró.


Te fuiste y te llevaste mis versos, mis canciones, mis pensamientos, que nacían en mi corazón y tu; mi inspiración, que yo dedicaba con tanto amor.


Mudo he quedado, dice el ruiseñor, quien escuchara mis cantos si tu no estás. ¿ Que vida tendré si me falta la canción ? Un ruiseñor sin canto, de nada sirve.¡ La muerte me espera, ya !


Soy un poeta fracasado; miro la luna y no te veo reflejada. ¿ Acaso el tiempo todo lo borra ? Salgo a la calle, desesperado, buscando una nueva inspiración, buscando un nuevo amor.


El Ruiseñor arregla su plumaje y con su trino mejor, levanta vuelo, en busca de una hembra, que escuche su voz.


Peino mis canas, luzco mi traje mejor, busco la calle.

¡ Como mi amigo el Ruiseñor !


Mario Beer-Sheva


domingo, 8 de mayo de 2011

Siete De Mayo



Hoy, como cada siete de Mayo y desde hace muchos años, dedicaré el día a recordarte, viejo e inolvidable amor. Prometí

no pronunciar tu nombre y lo estoy cumpliendo, tu nombre, que abre las puertas de mis recuerdos, en un leve murmullo, para que sólo mi corazón lo oiga, lo repito día a día y día a día te quiero más.

Cuantas preguntas tengo y ninguna respuesta. Preguntas de saber que fue de tu vida, en que mundo caminas, que idioma dominas, si algunas veces recuerdas nuestro amor, nuestro cariño infinito y los dos sabíamos, pero lo ignorábamos, que lo nuestro era un sueño; que en algún momento, con dolor, despertaríamos a la realidad.

La realidad llegó a nuestras vidas y nos alejamos, para evitar el daño que

podríamos hacer; y a nadie herimos, salvo nuestros corazones, que aún

lloran en el recuerdo de nuestros cumpleaños, que no podremos borrar.

Prometí guardar tu nombre y lo he cumplido, prometí no enamorarme, y lo he conseguido.

La distancia y el tiempo no fue suficiente, nuestros amores son de esos que

no tienen final, que mientras vivamos, amamos de verdad.

Hoy, como cada siete de Mayo, venero tu nombre, que no puedo nombrar.

¡ Feliz cumpleaños, mi amor eterno, mi amor real !

Mario Beer-Sheva


La Luna Lo Sabe



En lo alto del cielo, la luna curiosa, con sus estrellas, que como linternas le van alumbrando el camino, mientras la luna, vigila la tierra y goza de los amores que aman la noche y esquivan el sol.

Parado en una esquina, lejos del farol, espero con ansias que llegue mi amor; de pronto intuyo los pasos de ella, me acerco al farol y al verme, la escucho correr.

Somos amantes, amantes de la noche, de la oscuridad, del anonimato, tenemos el secreto, que debemos guardar. Nadie lo sabe, nadie debe saberlo, sería la muerte para nuestro amor.

Al verme en las sombras, apura sus pasos, cumpliendo su urgencia; yo abro mis brazos y ella cae rendida, con sus palmas en mi pecho, estrecho su cuerpo, que tiembla de emoción. Su aliento de cansancio, cosquillea en mi cuello, como una caricia de entrega total.

Nuestras ávidas, bocas, se buscan y se encuentran, nos besamos, sin una palabra, mientras nuestras manos, curiosas e inquietas, exploran al azar.

La luna, asombrada, nos mira muy seria; ella sabe que estos amores son de rápido final. Son amores oscuros, enemigos del sol, evitan la gente, buscan la soledad, son amores prohibidos, sin techo, sin futuro, sin lugar.

La luna sabe de todas estas cosas, su experiencia es tan amplia, sólo espera el final.

Las primeras luces van quebrando la noche; es momento de partir, es momento del beso final, del abrazo muy fuerte y la lágrima, que quiere asomar.

Ponemos todas nuestras fuerzas en la despedida; quien puede saber...

¿ Será la despedida final ?

¡ Preguntémosle a la luna, ella lo debe saber !

Mario Beer-Sheva


viernes, 6 de mayo de 2011

Excepción



¡ Oh mujer !

Mujer, cuéntame tus secretos, para que yo pueda entender, para que pueda comprender la fuerza de tu vida, esa fuerza que te da valor para existir.

Te veo con el crío en los brazos, acunándolo sin descanso, sin desfallecer, con tus ojos que alumbran alegría y tus labios con sonrisa de cristal, mientras vas y vienes con tu niño, cargando la ilusión de verlo crecer, mientras en un bajo murmullo le hablas, le

cuentas, le confiesas; cuanto lo quieres y lo que esperas de él.

¡ Oh mujer !

Y más tarde, cuando el niño, descansa y duerme, tu te entregas al amor, al que te hace feliz, al que te da el placer, de amar como ama una mujer.

Pero no pierdes la conciencia, estás atenta al menos quejido, de aquel que duerme en la cuna y te ha dado tanta felicidad, para correr rápidamente a su lado al menor suspiro, que tu oído de madre, no deja pasar.

¡ Oh mujer !

Que clase de sangre tienes, que eres amante tan fiel y en un instante, cuando tu crees, que tu retoño corre peligro, tu sangre hierve y te transformas en una hembra, primitiva, que antepones tu vida, a la seguridad de él. Y entonces te vuelves fiera y defiendes al pequeño, que siempre lo será, con dientes y uñas, con colmillos y garras y hasta tu vida

entregarás.

¡ Oh mujer !

Quisiera entender, de donde has sacado esa fuerza, esa valentía, ese carácter, ese modo de actuar. Te veo en tu nido, como si fuera un palacio, te veo en tu casa, como si fuera un castillo y tu en lo alto, de las

torres, con los cañones alerta, cuidando a tu cría, del posible invasor.

¡ Oh mujer; déjame venerarte, es lo único que puedo hacer por ti !

Mario Beer-Sheva



miércoles, 4 de mayo de 2011

Flagelación de Amor



Ha llegado el momento que tanto temí, pero al fin me decidí y acabo de partir.

He tomado otros rumbos, lejos de ti;no sabrás donde vivo, que se ha hecho de mi, no escucharás mi voz, suplicando amor, no intentaré acunarte en mis

brazos, en las noches de frio, no tendrás que soportar mis besos, para no herir mi orgullo, no será necesario que me escuches, al implorarte amor, no tendrás que dar cuenta, de tus actos y tus salidas misteriosas, que machacaba mi alma

dominada por ti.

Todo terminó entre nosotros, si es que alguna vez hubo algo;serás dueña de tu vida, sin dar cuenta a nadie. ¿ Acaso, esto, te hará feliz ?

Y si algún momento, reniegas de tu felicidad, extrañas mis atenciones, mis oídos, que atentamente, escuchaba, tus quejas y críticas, de la gente que no te entendía;no intentes llamarme, no sabrás de mi, de este paño de lágrimas, que para ti fui.

Y sola, tristemente solo, tendrás que aprender a vivir. Puedes tu creer que habrá otros hombres y tu, en sus hombros, llorarás la desdicha de tu vida desordenada, lleña de mentiras y fantasías; pues no te ilusiones, a tu edad, los hombres serán de ocasión y no de amor profundo, como llevo clavado en mi corazón.

Te amaré mientras viva, no lo voy a negar, pero quiero llevar este castigo sólo y en silencio.

¡ Será mi flagelación !

Mario Beer-Sheva