lunes, 19 de febrero de 2018

**Calma Y Silencio**




La noche tiene esas cosas donde la calma se agranda y el silencio despierta buscando de esa manera preparar el día, que en unas horas, asomará sin luna

 ni estrellas.

Calma y silencio en el niño que duerme esperando aventuras para el próximo

 día. Calma y silencio para la mujer y el hombre que mañana deberán afrontar

 los mismos problemas de hoy. Calma y silencio para el abuelo que duerme

 poco y recuerda mucho. Calma y silencio para el trasnochado que regresa

 mareado arrepentido y con alguna lágrima como pidiendo perdón. Calma y

  silencio para la mujer que regresa contando el dinero que su profesión le dejó.

Calma y silencio para los que duermen sin pesadillas, para los que sueñan

con un mundo mejor, para aquellos que han confiado y hoy desconfían por la

 misma razón. Calma y silencio por aquellos que han pecado y hoy en la vejez

 buscan desesperado el perdón y la paz en su vivir; sin hallarlo ya que es tarde

 para arrepentir.

Y cuando los rayos del nuevo día asoman en el horizonte es el momento que la

calma y el silencio se llamen a retiro dejando abierta la puerta donde junto con

 el nuevo día la calma y el silencio huyan perdiéndose en las tinieblas con la

 promesa de volver trayendo la misma calma y el mismo silencio para beneficio

de nuestro descanso.

¡Calma y silencio, te esperamos, ya que tu nos das la energía para afrontar el  

nuevo día!

Es bueno reconocer…

Mario Beer-Sheva


“Lo más difícil en la vida es conocerte a ti mismo” Tales.-  




lunes, 12 de febrero de 2018

**Oración A Mi Bandera**






Quisiera poder escribir una oración como homenaje a quien me

cubrió, al llegar a sus costas, con el paño de la estrella celeste y

blanca dándome cobijo, ahuyentando mis miedos, secándome mis

lágrimas por haber abandonado el país en el cual nací.

…………………………………………………………………………….

Bandera; bandera mía, me gusta verte flamear, en lo más alto del

mástil, orgullosa por tus logros orgullosa por tus sueños llevados a

la realidad. De ti nuestros soldados heredaron tu valentía y la pasión

por la libertad. Tu nos enseñaste la igualdad de la democracia y la maldad

de la tiranía.

Gracias bandera; bandera mía, junto a tus colores aprendí a respetar las

razas, costumbres, religiones y creencias. Gracias por haberme permitido

conocer tu tierra que fuera la tierra de mis ancestros y hoy es mía.

 Me uno a aquellos que entregaron su vida para dejar como herencia su libertad; también yo ofrezco mi vida como así rechazo la esclavitud.

Bandera, bandera mía, escucha mi oración que surge del corazón de un judío agradecido que pretende formar una oración y solo con emoción

a los cuatro vientos grito con toda mi voz:

¡Gracias bandera, bandera mía, te entrego humildemente esta oración!

Mario Beer-Sheva


“Cuando espero del hombre me lastimo. Pero prefiero esperar…”

José Narosky.-




viernes, 2 de febrero de 2018

**Rojizo**






El sol de la mañana reflejaba en su pelo rojo, en el lomo, más claro

en sus flancos, y terminaba con un  rosa pálido en sus patas traseras

y delanteras.

Un rojo en degradé; como tintura aplicada sin saber como ni porque.

Su nombre: Lobo Rojo; un animal joven de solo tres años de 30 a 35

kilos dentadura completa, fuerte y firme, sus ojos de tono amarillo que

no dejaban de vigilar, sus orejas erguidas como faros que escuchan al

peligro llegar y una mandíbula como una prensa lista a cerrar.

Rojizo lentamente por el risco, paso a paso, desciende hacia el valle en

busca del agua del fresco arroyo junto a los árboles que le darán reparo

del invierno que está a comenzar. Detrás de él dos cachorros en fila y

cerrando el desfile la joven hembra cuidando la retaguardia.

De pronto Rojizo se detiene; unos patos salvajes levantan vuelo del río,

sus ojos amarillentos observan con atención buscando el motivo que

asustó a los voladores.

Son dos hombres; dos peligros, dos enemigos, con los cual tendrá que

enfrentarse y así a su familia proteger. Un apagado ruido de su garganta

avisa a su hembra que detenga su marcha conteniendo a los lobeznos

hasta salvar el peligro. Los dos hombres llevan en banderola sus armas

que hieren, matan y abren heridas donde la sangre fluye.

 Rojizo, del alto risco, afirma sus patas y flexionando sus traseras se alista

para el ataque. Como una flecha se lanza sobre uno de ellos que sin atinar

a nada recibe el mordisco en la yugular y bañado en sangre muere sin nada por hacer. Después a su compañero le clava los colmillos en su ingle

y con gran dolor el hombre muere bañado en la sangre de su mismo  cuerpo. ¡Las armas de nada le sirvieron!

El peligro a desaparecido; Rojizo enguada su boca en el fresco arroyo y

levantando su cabeza, de su garganta ruge un largo aullido avisando a su  hembra de su victoria para que ella y sus cachorros continúen el camino

al valle que será el refugio que los aguarda.

Rojizo es joven pero sabio durante tres años vivió en el peligro huyendo del cazador que mata por matar sin hambre ni razón.

Un pensamiento que pasa por su mente: A mis cachorros como lección debo contar y nunca deberán olvidar:

¡No teman al hombre armado que cree que el arma los libra de todo mal!

Mario Beer-Sheva


“No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos” Martín Luther King.-