Nada Pendiente

**Nada Pendiente**

Apoyo mi cabeza en mis brazos, y mis brazos en la mesa del café, al galope
mis pensamientos, con sus cascos amargos, golpean mis párpados y estos se
van cerrando con la ayuda del alcohol.
La humedad de mis manos, que mis propias lágrimas producen, despiertan en mi
los recuerdos, que ya no deberían estar. Pensamientos que deberían haber muerto,
y ahí están, muy vivos y despiertos para hacerme el mal en mi corazón, que no dejó
de sufrir cuando ella partió.
! Que sufrimiento, el mío, por llorar algo que perdí, cuando nunca fue mío ! El patrón
del bar me sirve otra copa, yo la tomo de un trago y el dolor de mi pecho empeora.
No hay remedio para mi mal, amar y no ser amado, llorar sobre mis brazos cruzados,
en la mesa del bar, sin que a nadie interese calmar mi desesperación...
Amé y creí que me amaban, pero fue solo una farsa de una mala mujer, los sueños
de victoria, que anidaban en mi, se transformó en pesadillas de terror, que me está
quitando la vida que un día gocé...
No me queda mucho tiempo, me lo dice el corazón, pienso en la muerte como el
final de un suplicio, cómo la liberación del mal, como el final esperado y el descanso
anhelado, por mis noches de pesadillas, por mis súplicas de irme de este mundo, sin
dejar nada pendiente...

Escucho sus pasos, que nunca olvidé, se acerca a mi mesa, me habla palabras de
amor, de olvido, juramentos, hubo otros que nunca cumplió. No quiero escucharla,
levanto mi cabeza, mis ojos anegados por las lágrimas, mis voz enronquecida, por
la bebida .Alcanzo decirle, con el tartamudeo del borracho : ! En ti estaba pensando !
Nos vamos juntos y... ! Le partí el corazón y en ese momento, el mío, al fin descansó !