La Edad de los Sueños

**La Edad de Los Sueños**
Hace tiempo, tanto que no recuerdo, yo era muy joven y un sueño tenía, que muy
seguido se repetía. Su rostro, muy difuso, no se distinguía, pero sí sus enormes
ojos, color miel, que miraban con dulzura, que alegraba el corazón, su pelo, color
ceniza, largo y ondulado, como el trigo en el trigal, sus manos suaves, como las de
un niño, con una caricia sin igual, su voz cantarina, como el arroyo en el canal.
Su voz, que arrullaban mis sueños, hasta hacerme dormir, y en la madrugada su
voz, en letanía, me decía:*hasta mañana, mi amor*.
Y así pasaron muchos años, tantos que yo envejecí. Y todos los años, hasta mi
vejez, yo me consolaba pensando ! que hoy sí la conoceré ¡
Todos sabemos que los sueños, sueños son. Pero no sabemos, si algún día se hacen
realidad, que nombre ponerles a esos deseos reprimidos que hoy podemos presentar en
sociedad.
Podemos presentarla como *la mujer de mis sueños*. Decir ,de ella ,que durante muchos
años, con ella soniábamos hasta que un día llegó la realidad y como una brujería, una mañana la encontré, al pie de mi cama, dándome las gracias por la fe y la constancia,
de los sueños, de tantos años, y no creer que, siempre los sueños, sueños son.
Yo envejecí, esperándola, y a ella la veo con sus ojos color miel, que reparten dulzura,
por doquier, su pelo, como espiga en el trigal, su piel suave como de un niño, su voz
que canta cuando habla y arrulla cuando calla.Yo envejecí. Pero ella ! cuidado ¡ ! Los sueños, sueños son ¡