miércoles, 7 de julio de 2010

Matar a la Hechicera


Agente, así como me ve, he venido a pedirle que me saque de circulación.
Mañana o pasado, un crimen cometeré, la tomaré, de su hermoso y blanco cuello, que tantas veces besé y apretaré con mucha fuerza, hasta matarla. Señor.
Vengo a entregarme, agente, antes de cometer la acción, soy un asesino, en potencia y antes de cometer un delito, prefiero estar entre rejas el tiempo, necesario, hasta que se me pase el furor.
Anoche la tuve en mis brazos, escuchándola hablar de amor, me hubiera gustado, señor, que usted hubiera estado presente y escuchar esas mentiras, que el dinero vende y compra y entonces, me diría: ¡ este hombre tiene razón !
Hace tiempo que me contengo, por miedo y respeto a la ley de los hombres. He perdido el miedo y ya no me queda respeto, no creo en la ley de los hombres, creo en mis manos, en mi fuerza y en matarla, mientras mi corazón oíga, como sus latidos se hacen, cada vez más espaciados, hasta terminar con su vida, que tantas vidas arruinó.
Agente, no deje que me valla, soy un hombre peligroso, sin escrúpulos ni conciencia, he perdido
la inocencia y ahora quiero la venganza. No la quiero con vida, para que deje de hacer daño, hay que clavarle una estaca en el corazón, para eliminar su brujería y su cuerpo,ondulante, que sea el de un ofidio, cruel y venenoso y que muera como tal.
Agente, lléveme preso, no me deje libre, nada me detendrá, no creo más en nadie.
¡ Ni siquiera en el Señor !

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