Secreto 2

Hoy no escribiremos nada, no diremos nada, cada uno de nosotros, removerá, dentro nuestro, hasta llegar al secreto que todos tenemos. En un lugar, de nuestro cuerpo guardamos algo que no podemos, o no nos atrevemos, a confesar. ¡Ese es nuestro

secreto!

Estamos engrillados a él, como el reo a la cadena, lo tenemos escondido y cuando creemos que nos hemos liberado, de pronto resurge y aflora, como el mago con su galera. Es parte nuestra para siempre. Podemos decir que es el amarre, a nuestra vida pasada.

Nuestro secreto es testigo de nuestra verguenza, nuestra falta de honor, nuestra hombría de bien. Porqué si no fuera así, podríamos contarlo a los cuatro vientos. Nuestra cabeza, con una corona de laureles, la exhibiríamos altiva ante la gente, que guarda celosamente su mancha echa secreto.

¡ El hombre sin secreto, es el hombre que no vivió ! El secreto es parte de nuestra existencia,

que por la vida pasó y en algún transpíe el secreto lo amarró, se pegó a él y durante el resto de

su vida, será parte de esa vida, que habitará en él, en su interior. Abra momentos que querrá

confesar, el secreto que lo oprime, será en sus momentos de ternura o debilidad. Pero ese

hombre, debe entender que en el momento que el secreto, entró en su mente, su mente tendrá

doble personalidad:

¡ La personalidad del secreto dominante !

¡ El temor a dar a conocer, la razón del secreto que lo encadenó !

Vivamos con nuestro secreto, que es lo menos que podemos hacer por él.