
¡ Ámame !
Con la fuerza de un ciclón, con la ternura de una madre
y su bebé, con el adiós de un amante, con la curiosidad de la primera vez, con la pasión del reencuentro; tu sólo ámame, sin pensar, sin hablar, como si fuera un sueño y
temes despertar...
¡ Ámame !
Sin medir distancia ni tiempo, sin una razón deja que mi cuerpo se adueñe
del tuyo y juntos haremos un hoguera de nuestro amor; hoguera que derretirá el témpano y hará temblar al sol, la luna, asustada, esconderá su
cara y hará que las estrellas dejen de brillar...
¡ Ámame !
Deja todo en mis manos; tu serás mi pequeño gran amor, que el tiempo no podrá separar, que el olvido no existe y la muerte: jamás. Ämame sin cordura, con la fuerza que da la locura, no demos ni pidamos cuartel, la noche nos encontrará entre los brazos y el día también...
¡ Ámame !
Como tu solo sabes hacerlo, que nadie lo sepa, solamente mi ser. Tus labios
que besaré con ansias, tu nuca que acariciaré con ternura, tu piel que oleré
con pasión y mis manos que querran saber de tu cuerpo de diosa; y sólo yo conoceré...
¡ Ámame !
Este es el momento, este es el lugar. No dejemos que pase.
¡ Nadie sabe si algún día volverá !
Mario Beer-Sheva
" En tu ausencia te idealizo. Pero es tu presencia lo que amo " José Narosky
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