He leído los poemas que le escribes a tu amado; palabras,
que vuelcas al papel, que nacen en tu corazón de enamorada. Y he llorado, con bronca y con despecho; la
envidia ahogó mi pecho...
Odio a tu amante sin conocerlo, lo odio por haberme quitado el amor que pretendí, conquistar tu alma, quise ser el dueño de tu cuerpo, abrazarlo al mío, hundirme en tus ojos, crear en tu mente la necesidad de tus besos...
¡ Nada he conseguido !
Salvo, dar rienda libre a tu imaginación y convertir tus arrullos en palabras
que tu, con facilidad, transformas en poemas que llena un corazón. Esos
poemas, que los hacía míos, tu arte los escribío y otro hombre los recibió...
¡ Te enamoraste de otro hombre !
Amante de la pluma, que entendió tu mensaje y con pocas estrofas te enamoró. No sé su nombre, pero lo odio, el ladrón robó mis sueños y creó la envidia que vive en mi; su habilidad de poeta fue más fuerte que mi corazón maltrecho...
¡ No volveré a enamorarme; sin antes aprender a escribir !
Mario Beer-Sheva
" Una vez terminado el juego el rey y el peón vuelven a la misma caja "
Anónimo.-
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