
La lluvia golpea las chapas del techo, que nos cobijó, en el modesto hotel.
¿ Es la misma lluvia ?
Su ruida despierta el recuerdo de otra lluvia, de otro techo, de una vieja cama, de un nuevo amor
de la misma pasión.
¿ Es el mismo techo ?
Los años pasaron y en mi dejaron, el recuerdo,
dulce y amargo, de un amor de amante, que al escuchar la lluvia nos parecía como un arpegio,
de un rápido acorde haciendo coro a nuestro amor.
¡ No es la misma lluvia, no es el mismo techo !
Es el mismo amor que duerme en mi interior, esperando el acorde que de vida a mi mente que sueña y al abrir mi pecho deja salir, lo dulce y amargo, de mi interior.
¡ Tengo recuerdos dulces y amargos !
Los dulces son aquellos que vivimos juntos, sin pensar en el futuro; pretendimos frenar el tiempo, disfrutando nuestros momentos de felicidad
y pasión. Y los amargos, que fueron lentos e inexorables, hasta que alcanzó nuestra dicha y nos hizo ver la realidad pisotéandonos con la vida de verdad...
¡ Haré silencio, la lluvia arrecia, el techo vibra, escucho atento, me confunde sus pasos que están al llegar !
¿ Acaso hoy tampoco vendrá ?
Mario Beer-Sheva
" El dinero hace hombres ricos, el conocimiento hombres sabios, pero la humildad hace hombres grandes." Anónimo.-
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