
La noche, que no sabe, está lista a mostrar la oscuridad que rodea a la luna, en un marco de estrellas, que alumbran desde el lucero hasta el amanecer...
Temo a la noche y a su silencio; ella me trae el insomnio
que da la vida a mis recuerdos y dolor a mi alma, que me quita el descansar y abre mi memoria de tantos amores y un solo recuerdo, de un amor imposible, de un amor con
huella que en las noches regresa a mi...
Son noches de lágrimas como golpes en el pecho; no me permite el descanso hasta el amanecer y cuando el sol asoma mi ojos se cierran vencidos por el cansancio de recordar y recordar y es en ese momento que
una neblina cubre mi cerebro y entro en un sueño pesado, como embriagado por el alcohol...
Quisiera perder la conciencia y olvidar, olvidar; entonces sería posible esperar la noche, para recuperar energías con el sueño reparador. Con el
sueño del olvido, el sueño de no pensar y escapar de la tristeza, de la noche mala, de la noche cruel...
¿ Porqué vivir de esta manera, porque sufrir en el vivir ?
¿ Acaso no sería preferible terminar con mi desdicha, con mi vivir...?
Los recuerdos, de la noche, encienden mi imaginación y la vuelvo a amar...
¡ Espero la noche !
Mario Beer-Sheva
" El llanto del niño, duele. El del hombre, conmueve " José Narosky.-
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