lunes, 13 de septiembre de 2010

Mi Tierra Amada


Quiero, cuando muera, me entierren en mi tierra amada, que abrió sus brazos solidarios, para recibir a acalleos, que donde nacimos, nos abandonaron, nos negaron el cobijo de su propio
hogar.El cobijo de su Madre Patria.
No quiero, que me vistan, con un cajón de cedro o de álamo, sólo un sudario que envuelva mi desnudez y al contacto, con la tierra, mis despojos, como abono, se mezclarán con la mansa
tierra y alimente, dando vida, a mi cuerpo, en la sabia de un árbol, que como sombra o leña, o sólo cambie el paisaje del lugar que descansaré.
Puede que resurja, de la noble tierra, en una planta, en unas flores de colores, alegres, que represente la alegría, la esperanza, de un mejor amanecer.
Quizás las flores, adornará un tocado de novia y así la vida seguirá su curso y yo, en gratitud, me aferraré, nuevamente, a mi tierra, que vive en mi.
¡ Heredaras la tierra, sólo demuestra que la amas más que a tu vida!
Recuerda, ella es ¡ tu tierra amada !
Mario Beer-Sheva

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