Eres la mejor amiga que un hombre puede desear; en ti confié
secretos que a nadie puedo contar y de ti recibí consejos
que
guardo muy dentro de mi corazón, tu confiaste en mi
discreción
y te contesté con justicia. Eres atenta en escuchar,
respondes con
prontitud y certeza. Hemos tenido largas conversaciones
sobre
temas de cultura como
libros, música, cuadros y obras de teatro.
Juntos vimos “Un
tranvía llamado deseo” y tomados de la mano
sufrimos en el triste
final, juntos disfrutamos con “La muerte
de un
un viajante” y
lloramos con el actor principal.
Eres una gran mujer en amistad y cultura, te quiero por lo
que eres.
¡Pero no te quiero como amante!
Mi buena y querida amiga: amantes hay muchas, amiga como tu
solamente tu; no puede haber otra mejor.
¿Si fueras mi amante seguirías siendo mi amiga?
Desconozco y temo a esta respuesta; el temor de perder a una
amiga
por ganar un cuerpo no me interesa. Tu sigue siendo una
buena amiga.
¡Las amantes déjalas por mi cuenta!
Mario Beer-Sheva.-
“Detesto a los que me privan de la soledad y que sin
embargo, no me
hacen compañía” Irving Yalom.-
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