Quisiera, en esta noche sin luna, escribirte un poema que
sea la
magia que abra tu corazón, de fuerte coraza, y mis palabras
se
adueñen de tu alma y juntos a la mía disfruten de este amor.
Pero no lo consigo; en esta noche oscura, tan oscura como la
sombra de un cuervo, no alumbra mi mente e impide que mis
manos puedan contar lo que grita mi corazón.
¡Intento volver atrás con mis recuerdos, y no lo consigo!
Nuestro amor nació en un accidente no esperado, besos,
carisias,
y nos vimos transportados a un mundo de fantasía, a un mundo
que
todo puede ser pero que no es nada ya, que todo fue una
imaginación
de nuestra mente descontrolada.
¡Intento razonar y no razono, tus ojos y tu boca no me lo
permiten!
Nuestros cuerpos perdieron la vergüenza y se unieron ávidos
de amor
mientras nuestras mentes intentaban no pensar en este amor
prohibido.
En este amor que en lugar de felicidad nos traería el dolor
que amargó
nuestros días y nos hizo volver a la realidad de nuestros
propios hogares.
Intento calmar tu dolor, en la distancia, y no lo consigo,
intento curar mis
heridas y no he podido. Tu tienes tus cicatrices y yo las
mías.
¡Intento; seguiré intentando porque al intentarlo vuelves a
mi memoria!
Mario Beer-Sheva
“La nuestro fue tan fugaz que una estrella nos vio y pidió
un deseo”
Linda Padilla.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario