No me pidas que hoy escriba un poema para ti; no debo
hacerlo,
hoy no puedo, mi corazón llora de dolor, mi alma balbucea palabras
hoy no puedo, mi corazón llora de dolor, mi alma balbucea palabras
sin sentido y mi mente no reacciona ni coordina para pasar
al papel
mis sentimientos hacia ti…
¡No me pidas, hoy, algo imposible!
Veme mañana u otro día y veremos como está mi ánimo y
entonces
podré decirte, en versos o en estrofas o en simples
palabras, lo que hoy
no me animo a confesar…
¡No es el momento, no es la ocasión, no es el día!
Tres cosas deben conjugarse: el momento, la ocasión y el
día, entonces,
si de mi alma enamorada nacerá un poema que erizará tu piel,
llegará a
tu corazón y conquistará tu alma…
¡Y en ese momento, seré el dueño de tu alma y de él beberé
la verdad!
El amor es absorbente, inquieto, conquista sin piedad y
rápidamente se
hace dueño de tu ser, de tus días, de tus noches…
¡En ningún momento acepta la competencia, se adueña de tu
vivir!
Y hoy te he visto con otro hombre; con la alegría reflejada
en tu rostro y
una enorme carcajada, como brindando por la vida,
acompañando tus risas
con la felicidad de la dicha encontrada…
Hoy no puedo. ¡Tu sabes porqué!
Mario Beer-Sheva
“Combatir por el bien no es combatir. Es dar.” José
Narosky.-
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