martes, 6 de diciembre de 2011

No Conocerás A Mis Lágrimas


Si hay algo que nunca verás: es verme llorar por un amor venenoso y maldito, que tu supiste crear. Que le diste vida, con tus besos y carisias, con tus mentiras y falsedades y como una ponzoña me lo transmitiste a mi.
Lloraré en la soledad de mi vida, en compañía de mi dolor y con mis puños,
en la boca, impidiré que mis gritos salgan a la luz.
Nadie me verá llorar y al verte en la calle o en el café, daré vuelta la cara y con mucho dolor te ignoraré. Tu no te mereces las lágrimas de nadie; eres poca cosa, ya te enterarás y al correr los años y te alcance la madurez, con sorpresa verás, que así como perderás tu figura, tu encanto naufragará en el olvido que es el castigo que la vida nos propone.
Ni una lágrima verás de mis ojos; mis ojos que tanto te amaron, que vigilaban tus actos y gozaban a la vez. Y así como mis manos olvidaron tu piel, de la misma manera mis ojos cubrirán su dolor, con una sonrisa, forzada, que tu tendrás que ignorar.
Muchos hombres pasarán por tu vida y a muchos otros los harás penar;
tu hermoso cuerpo, tu mirada mansa, tus labios jugosos y tus brazos que al abrazar transmitían el calor, que había en ti.
Eres, bella e insensible mujer, el tiempo te lo quitará y en su lugar dejará años, sólo años, que de nada te servirá.
¡ Entonces, sí, te acordarás de mi !
Mario Beer-Sheva
pensamientospoemas@gmail.com
" Tu capacidad de servir a los demás está en proporción directa a la
grandeza de tu corazón y a la nobleza de tus sentimientos "
Anónimo.-

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