miércoles, 4 de mayo de 2011

Flagelación de Amor



Ha llegado el momento que tanto temí, pero al fin me decidí y acabo de partir.

He tomado otros rumbos, lejos de ti;no sabrás donde vivo, que se ha hecho de mi, no escucharás mi voz, suplicando amor, no intentaré acunarte en mis

brazos, en las noches de frio, no tendrás que soportar mis besos, para no herir mi orgullo, no será necesario que me escuches, al implorarte amor, no tendrás que dar cuenta, de tus actos y tus salidas misteriosas, que machacaba mi alma

dominada por ti.

Todo terminó entre nosotros, si es que alguna vez hubo algo;serás dueña de tu vida, sin dar cuenta a nadie. ¿ Acaso, esto, te hará feliz ?

Y si algún momento, reniegas de tu felicidad, extrañas mis atenciones, mis oídos, que atentamente, escuchaba, tus quejas y críticas, de la gente que no te entendía;no intentes llamarme, no sabrás de mi, de este paño de lágrimas, que para ti fui.

Y sola, tristemente solo, tendrás que aprender a vivir. Puedes tu creer que habrá otros hombres y tu, en sus hombros, llorarás la desdicha de tu vida desordenada, lleña de mentiras y fantasías; pues no te ilusiones, a tu edad, los hombres serán de ocasión y no de amor profundo, como llevo clavado en mi corazón.

Te amaré mientras viva, no lo voy a negar, pero quiero llevar este castigo sólo y en silencio.

¡ Será mi flagelación !

Mario Beer-Sheva


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