jueves, 28 de octubre de 2010

De Copas


Esta noche, es noche de recuerdos, es noche de dolor y de
copas. Es cuando el alma, golpea fuerte, el corazón y este,
dolorido, suelta lágrimas, de sus ojos enrrojecidos y se abren las puertas de la memoria, del querer que se perdió.
Arrimesé, amigo, a esta mesa y acompáñeme con una copa, mientras le cuento la triste historia, que no puedo olvidar.
Fue en este bar, fue en esta mesa, donde la amistad se transformó en amor y el amor, al poco tiempo, murio en la boca de ella y ella me abandonó.
Desde entonces, amigo, me acerco a esta mesa y después de varias copas comienzo a cabecear, hundiéndome en el sueño del alcohol, que obnubila mi mente y así viene el descanso, de la memoria, que no puede olvidar.
Algunos dicen, que noche a noche me emborracho, créame que no es así, tomo para ver si puedo olvidarla y tomando olvido, pero mañana, nuevamente, se abrirá las puertas de los recuerdos, la puerta del dolor y sólo las copas saben calmar y adormecer, mi gran pesar.
No soy borracho, amigo, tomo para olvidar y poder seguir viviendo un día más. Copas que me dan la vida de seguir arrastrando este dolor, infernal.
¡ Esta noche, es noche de copas, que aplasta el recuerdo y calma el dolor !
Créame, no soy borracho, sólo un herido del amor.
¿ Acaso, usted conoce un remedio mejor ?
Mario Beer-Sheva

1 comentario:

  1. Mi querido Mario!!..es un escrito tan lindo, lleno con esos espacios, en tan poquito se cuenta casi una vida. No me gusta el alcohol, pero hoy me has embarrachado de letras vivas. Yo también estoy orgullosa de vos, tener un amigo así es todo un lujazo. Cuídate mucho y un super abrazo. Miles de gracias por publicar en mi mundo de letras.

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