Caminar a tu lado, esquivar las baldosas flojas y que eso
nos cause
gracia, entrar a un parque buscar la sombra, que tu me
cuentes un
montón de cosas y que yo te escuche como enamorado. Luego
será mi
turno de las anécdotas, mientras con atención, alguna
sonrisa en tus
labios se podrá ver…
No encontrar palabras para iniciar una conversación, mis
ojos vigilarán
tus ojos, como buscando un respuesta que en ellos no podré
ver. En un
momento se hará el silencio, nuevamente juntos caminaremos
al azahar,
el silencio nos envolverá y quizás sin quererlo nuestras
manos se rozaran
tímidamente…
Pasaremos por un café y te invitaré a descansar, mientras
nos sirven mi
mano buscará tu mano, que no rechazarás, mientras tu mirarás
la gente
pasar yo, descaradamente, estudiaré tus labios con deseos de
amarlos, en
algún momento tus ojos enfocarán los míos y apretando con mi
mano
tu mano te contaré mis sueños y reclamaré los tuyos…
¡Así comenzará nuestro amor!
Yo seré feliz, tu serás feliz. Nuestros cuerpos se amarán
sin tocarse y
dentro nuestro oiremos una música que despertará nuestro
apetito al
amor y entonces, recién entonces, caeremos en la pasión de
la locura y
el descontrol…
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Tu dime cuando pueda hacerlo. ¡Yo siempre estaré listo para
ti!
Mario Beer-Sheva.-
“Perdona a tus enemigos, pero nunca olvides de sus nombres”
John F. Kennedy
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