miércoles, 8 de junio de 2011

Apetito De Amar



¡ Deja de pensar y recordar, sólo bésame !

Y nuestros besos nos harán retroceder y encontrarnos con los años del ayer. Bésame, como solías hacerlo; con furia y con placer, tus labios quemaban mi boca, tu aliento calentaba mi piel y el deseo despertaba nuestros instintos, hasta creíamos estar en el edén.

¡ No pienses en nada, sólo bésame !

Y nuestros corazones, que tienen memoria, su sangre roja, por el calor y el placer, marcharán más rápido, por las arterias, como en el ayer.

Y como un milagro, que sólo el amor puede conseguir, nos volveremos a enamorar como la primera vez.

¡ No digas palabra, sólo bésame !

Nuestros besos y nuestras caricias, abrirán las compuertas, de nuestro pasado, no hará falta palabras, sólo nuestras risas, que alimentaban nuestra lujuria y distría nuestra atención, del reloj, que apuraba nuestros tiempos, corriendo hacia el final.

¡ Olvida el mañana, sólo bésame !

Que quiero tener en mi boca, el gusto tremendo, de volverte a amar; hemos perdido muchos años, que se fueron y no volverán. ¡ Pero los besos,

amada mía, nunca dejan de estar !

¡ Bésame y para siempre, vivirá en nosotros, el apetito de amar !

Mario Beer-Sheva



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