No soy pintor; procuraré pintar un cuadro que refleje
nuestro primer
encuentro, el día que marcó todo lo que después vino…
Dominando el paisaje; una alta montaña, con sus picos
manchados
de blanco, domina el cuadro. En la falda de la misma
árboles, siempre
verdes: pinos, ñires, retamas, cipreses cubren la cuesta
hasta llegar al
valle con una hermosa playa de piedras, que de noche ilumina
el agua…
El lago, como tema central; verde al sol, plateado con luna.
Sobre algunas
rocas estamos los dos sentados tomados de la mano…
Las palabras no son necesarias, nuestros ojos hablan por
nosotros mismos,
corazones que ríen de alegría mientras nuestras mentes
sueñan con fantasías…
Fantasías por habernos conocido como burla del destino,
fantasías por creer
que nuestro encuentro sería el comienzo de un gran amor y
fue sólo una
aventura que terminó cuando tu tren partió…
Tu partida separó nuestros cuerpos que nunca más se
volvieron a ver pero
como testigo pinté un cuadro, sin saber pintar, del día que
junto al lago nos
amamos de verdad…
Encuentro el cuadro terminado me falta la firma y el nombre
que le pondré:
firma: Sin futuro, nombre: “Cobarde, detén el tren”
Mario Beer-SAheva
“La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún
ciudadano sea tan
opulento que pueda comprar a otro, ninguno tan pobre que se
vea necesitado
de venderse” Jean Jacques Rousseau.-
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