
Hoy es mi cumpleaños y desde hace varios años, que nos perdimos de vista, me hago un regalo que me resulta agradable en este día...
Con mi mejor ropa y una buena imagen, tomo la tarde y lentamente me dirijo a la plaza que tu conoces, busco el mismo banco, bajo el árbol frondoso en el verano y me siento a esperar que los recuerdos salgan de mi interior y comienzo a disfrutar mi día de un año más...
Con los ojos cerrados, que nada me distriga, imagino tu presencia, el calor de tus manos, la miel de tus labios y tu voz de enamorada deséandome un feliz día...
Todos los años, mientras tenga vida, en el mismo lugar, a la misma hora, ahí estaré esperándote, como un niño en la noche de Reyes que juega con su fantasía y que a medida que crece, le cuesta renunciar a un sueño tan feliz como la ilusión...
La misma ilusión, que año tras año, convive en mi corazón con la esperanza de un amor perdido; pero no olvidado y a pesar de los años se
aferra a mi alma, como el náufrago, buscando en el horizonte, su isla salvadora que lo hará vivir...
Con los ojos cerrados, sentado en el banco, esperando el milagro que no lo será; pero en mi interior, como una pequeña esperanza, mientras mantengo la calma, me pregunto:
¿ Los Reyes Magos serán de verdad ?
¡ Cree con fuerza y quizás se haga realidad !
Mario Beer-Sheva
" Las rosas no hablan, las flores no sueñan...Que triste que es la realidad "
Anónimo.-
MUCHAS FELICIDADES!!! Hermoso recordar el tiempo feliz... Un abrazo.
ResponderEliminarCuando disfrutamos con los recuerdos, vivimos plenamente el presente. sin temor al futuro.
ResponderEliminarGracias amiga Julie.Mario.-