sábado, 11 de junio de 2016

**En Tu Vida**


 

 

Quiero estar, aunque no me veas, aunque no sepas de mi, en tu

vida. Quiero estar, saber de tus momentos tristes o alegres, saber

de tus lágrimas, de tus risas tristes o risueñas, pero estar en tu

vida, me daría la ilusión de ser parte de ti, de compartir tus sueños,

conocer a tus amigos, el lugar en que vives, los paisajes que miras,

el idioma que hablas, la tierra que pisas…

Es tan poco lo que pretendo: pretendo ser como el pequeño grano

de arena que se introduce en el zapato y a pesar que es un estorbo

nos recuerda que la arena existe. Como ves es muy poco lo que pido;

tu me lo podrás negar, y yo seguiré pidiéndotelo porque quiero estar

en tu vida…

No comprendiste mi amor lo etiquetaste como posesivo y así fue; no

puedo compartirte con nadie y después de los años pasados he vuelto

a tu lado a suplicarte que me dejes asomarte a tu vida…

Niégamelo estás en tu derecho pero déjame aunque sea, en la distancia,

seguir tu día, seguir tus pasos, brindar por tus logros, ver al hombre que

elijas y hasta levantar la copa brindando por ti…

Quiero ser en ti como un fantasma, recordar tus ardientes besos curiosos

que encendían nuestros cuerpos, sedientos de pasión, y se entregaban a

la locura desenfrenada que nuestra piel, al contacto, nos hacía transitar

por otro mundo…

Hoy que nada de eso quedó te suplico me dejes ser solo un fantasma.

 ¡Un fantasma del pasado con corazón de presente!

Mario Beer-Sheva


“La felicidad también deja marcas. Pero pocas veces son indelebles”

José Narosky.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario