Mis mejores poemas suelo escribirlos en las largas noches en
que
tu ausencia se hace presente, junto a mi lecho, haciendo que
las
noches en que el sueño se niega al descanso obligado…
Te veo en mis desvelos y escribo sobre tus ojos, sobre tus
labios,
juego con tu pelo; mi alma se abre a las letras y sentándome
en el
ordenar comienza, de mis manos, a fluir palabras como
recuerdos de
nuestro amor pasado…
¿Cómo es posible que en noches de tanto dolor mis mejores
poemas
nacen de mi?
Los alegres momentos que hemos pasado, hoy son recuerdos,
que en
mis manos, se hacen historias, pensamientos, palabras que
como si
fuera bálsamo cura las heridas y alegra el corazón. Y con la
mañana
vuelve la realidad con su crueldad…
¡Los mejores poemas los escribo con el dolor en mi pecho!
¿Acaso el dolor es la inspiración que brota de mi como el
tábano en el
noble corcel?
Mis mejores poemas son para ti; tu abriste mis heridas, tu
has roto mi
corazón y es tan grande mi dolor que el escribir me mantiene
con vida.
Azuza el dolor y como respuesta están mis palabras que
hablan de ti…
¡Mis mejores poemas los escribo con mis ojos inundados de
amor!
Mario Beer-Sheva
“ ¡Cuantas puertas abre una sonrisa! “ José Narosky.-
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