Once rosas, mis manos te entregaron y tu las acunaste, en tus brazos, como si fuera un bebé, con amor de madre, con pasión de amante, con placer...
Once rosas recibiste y oliendo su ramo, te enamoraste de él. Algunos de tallo largo, otros de corto; pero todos ellos tenían el aroma del perfume más deseado: que es el aroma de mujer enamorada,
de mujer que espera, que se siente cerca del momento feliz...
Once rosas, algunas de color rojo carmín, como mi pasión, otras amarillas,
que marca la envidia y muchas blancas, que son signo de pureza por un amor sublime, puro, que dicta el corazón...
Once rosas, algunos pequeños pimpollos, que asoman a la vida, otras, en flor madura, que conoce de risas y pesares; pero todas eran rosas la flor de los enamorados, de un amor perpetuo, indomable y eterno...
Once rosas en tus brazos representaban un jardín y en tu rostro, se vislumbra la dulce lágrima que brota de mujer enamorada.En ellas hundiste el rostro, para ocultar tu rubor, mientras tus manos temblaban y acariciaban, cada pétalo y en un murmullo escuché tu voz agradeciendo mi gesto, dando gracias al Señor por tener en tus manos, mi humilde corazón..
Once rosas, un pequeño ramo para un gran amor y mientra ella las contaba, con gran curiosidad me preguntó:
¿ Porqué once ?
¡ Por que contigo se forma la docena que habita en mi interior !
Mario Beer-Sheva
" Un cuerpo aloja una vida y un corazón la acaricia " José Narosky.-
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