lunes, 4 de abril de 2011

Tiempo Ido, No vuelve Jamás


Da vuelta la cara, no quiero que me veas, estoy llorando como un niño.

Lloro por vos, lloro por mi; lloro por el tiempo perdido, por el tiempo que no volverá.

No quiero que veas mis lágrimas, no

quiero que conozcas la debilidad que siento; debilidad que llamamos amor.

¡ Cuanto amor perdido, cuantos besos muertos, cuantas carisias olvidadas; todo por un estúpido rencor !

Yo debí hablar y callé, tu deberías haber hablado y te aferraste al silencio, el mismo que ahoga la palabra, cierra la garganta e impide que

la voz pida perdón; congeló tus brazos, que vengan a los míos y volver al amor.

El tiempo transcurrido, los años pasados, el rencor olvidado y nosotros,

soñando con un milagro; que hoy, mañana o pasado, podemos encontarnos y reiniciar nuestro amor, que por un capricho quedó trunco,

dejando cenizas, aún tibias, que se conservan en nuestra memoria, como un recuerdo herido, como un recuerdo del ayer.

Nos cruzamos en la calle, después de tantos años, no pude aguantar mis lágrimas, lloré como un niño, di vuelta la cara, no quería que me vieras, como las lágrimas corrian, por mis profundos surcos de mis mejillas, que los años no perdonó.

Tu, atentamente, te acercaste a mi y me heriste de la peor forma:

* ¿ Que le pasa señor ? ¡ Puedo ayudarlo de alguna manera !*

Te dí las gracias y apuré el paso, quería perderme, en el nunca jamás.

Mario Beer-Sheva


1 comentario:

  1. muchisimas gracias magno Poeta por regalarnos el dulce nectar de tus letras, un besin muy grande de esta asturiana.

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