**Fuera Tristeza**
Levántate temprano abre tu
ventana y deja que el aire de la mañana
llene tu habitación; con él
entrará el perfume de las flores, el saludo
de las hojas, el despertar de
las ramas y el estirar de los árboles.
Escucharás a los pájaros con
sus trinos matinales y quizás algún bebé
que llore pidiendo su
alimento maternal.
¡Todo eso es vida! ¡Todo se
renueva! ¡Todo es un principio!
Todo esto, querida amiga, es
la alegría del amanecer y siempre, todos los días, para ti será igual. Dile a
la tristeza que se quede afuera que visite
otros lugares que necesiten
de ella. Tu la has despedido nada nuevo
puede traerte lo de ella lo
has vivido y hoy le has dicho adiós.
Practica frente a tu espejo
tu forma de sonreír que tus ojos brillen, de la
alegría, que hace tiempo has
perdido y hoy está dispuesta a volver a ti.
No olvides el rubor de tus
mejillas que acusa colores que hablan del vivir,
enseña tus dientes es hora de
lucir y si tienes que besar hazlo con calma,
lentamente, como si fuera una
rica golosina que se acepta con agrado.
La tristeza trae recuerdos
que llama a nuestras lágrimas; recházalas nada
nuevo podrá enseñarte.
¿Acaso en tu vida pasada no
has aprendido a llorar?
¿Acaso no es lo primero que
hacemos al nacer?
¡Fuera tristeza; la alegría
reina en mi y aunque sea una utopía prefiero la
esperanza de esperar antes de
sentirte llegar!
Mario Beer-Sheva
“Cuando ofrezco mi asiento al
anciano, viajo más cómodo”
José Narosky.-
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