He cumplido setenta y seis años de vida y cansado de
mentiras he salido
al mundo buscando respuestas que mis años no me han dado.
Hablé con
hombres sabios, que todo dicen saber, pero no pudieron
responderme y
fui a internarme en el baúl de los recuerdos y con sorpresa,
al abrirlo,
encontré que estaban lleno de incógnitas y falsedades. Subí
a la más alta
montaña pensando que desde arriba podía ver el mundo donde
habita la
verdad y la razón y consternado comprobé maldad, odio y guerras.
Haciendo caso a algunos rumores me interné en el laberinto
de la cultura
y la historia y con sorpresa, comprobé, que la misma
historia contada por
diferente historiador no se parecía ni en el color del Arco
Iris.
¡Mi temor fue en aumento, mi ignorancia también!
Me sentí desprotegido en el inmenso mundo de la mentira y
del no saber,
acosado por las dudas luché para saber la verdad y cual
grande fue mi
miseria que a medida que avanzaba, buscando respuestas a mis
preguntas,
noté consternado que mi amigos y conocidos me abandonaban
dejándome
a un lado como un loco de atar.
¿Es loco el que quiere saber?
Los años pasaron y ni parientes, ni amigos, ni vecinos
saludan mi andar.
¡Es loco el que quiere saber!
Mario Beer-Sheva
“Si no sueltas el pasado con que mano agarrarás el futuro”
Anónimo.-
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