Cuéntame los años que tengo y puede ser que así me
entenderás.
He amado a toda mujer que pude amar, muchas de ellas me
amaron
y a otras les fui indiferente muy pocas me odiaron y ninguna
me
ignoró…
Calmé mi sed en distintos labios, en muchos ojos leí sus
almas, y en
pocos me sorprendió leer y entender su corazón…
Los años se llevaron mi fuerza y en cambio me dejaron la
experiencia,
que no fueron años perdidos que fueron años encontrados para
conocer
el amor, la amistad, la promesa cumplida y la palabra
empeñada…
Tuve enemigos, pues claro que los tuve, pero sí los conocí
para después
evitarlos en mi camino de andar y andar…
Cuéntame los años y podrás entender lo que escribo hoy y
hasta quizás
entrar en mis secretos, que están bien guardados en mi
memoria que es
donde guardo las cosas importantes de mi viejo corazón…
Que nada te asombre; los años son sabiduría cargada de
experiencia y
muchas cosas por hacer y muchas otras haber hecho que sirve
de base
para los recuerdos que vienen del ayer…
Cuéntame los años y yo te contaré de cada uno de ellos lo
que puedo
contarte y de los otros los esconderé…
¡Cuéntame los años, el resto será tu imaginación!
Mario Beer-Sheva
“Si nos mirásemos a los ojos nos veríamos” José Narosky.-
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