lunes, 11 de marzo de 2013

Viaje A Mi Interior

Juntos, como si estuviéramos de acuerdo; yo pegado a tu espalda y paso a paso, bajamos a la profundidad por la escalera de los recuerdos. La oscuridad total no dejaba ver ni mis manos, solo el murmullo, o el grito tal vez, guiaron nuestros pasos hasta encontrarnos en el comienzo de las cosas...
Cosas que no se olvidan, que duermen esperando el momento de reflotar a la luz y traer, consigo, los hechos o los motivos, las penas o las alegrías, la risa o el llanto, que acompañaron nuestros momentos recorridos de nuestras vidas...
Vidas, muchas de ellas perdidas, sin recupero posible, muchas de ellas ganadas, sin apreciar lo suficiente para deleite de nuestro espíritu. La oscuridad total; yo apoyado en su espalda recorrimos metros y metros, en la cueva que parecía no terminar; no todo era perfecto, subidas y bajadas nos marcaban las amarguras y alegrías que en nuestro recorrido encontramos. Y de pronto llegamos al fin del camino, habíamos conseguido visitar donde comenzó nuestras vidas, nuestros más alejados recuerdos, nuestros comienzos de todas las cosas...
Cosas que en su conjunto armó nuestra vida, nuestro destino, el museo de nuestros recuerdos que habitan en nuestro interior. Una luz inmensa, que antes no había, nos alumbró el camino del retorno, quitando el misterio mi guía me trajo al presente...
El presente que mi destino, que vigiló mis distintos pasos hasta el día de hoy.
¡Te agradezco, destino, por tu paseo a mi interior!
Mario Beer-Sheva
pensamientospoemas@gmail.com
"El adversario leal tiene algo de amigo" José Narosky.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario