**Pecadora**
Te conocí, pecadora,
escuché tu risa llamando al pecado tus ojos tenían el
brillo del gusto a pecar
tus besos, de pecado, a mi boca tapo y con gran
alegría, pecadora, te hice
mía.
¡Pecadora, así me enamoré
de ti!
No hay nada que te haga temer
ni el Di-s en el cual crees ni en los hombres
que hablan de ti ni en las
mujeres que te critican ni siquiera tu familia que no te quiere ver.
Has nacido para el pecado
y lo curioso que disfrutas de él. Desde la mañana
temprano que con esmero
peinas tu pelo maquillas tu rostro practicas la sonrisa que al mundo presentas
y unas gotas de perfume para salir a pecar.
¡Pecadora te amo! ¿Será
por haberte visto pecar?
Hoy me atrevo a decirte
que así como un día te critiqué que no puedo vivir sin tus pecados que en ellos
busco el alimento de la vida para poder vivir que mi corazón marcha a tu ritmo
de pecado que alimenta mi pasión y el vaivén de
tus caderas que me ha
quitado la reflexión.
¿Pasión sin pecado? ¡De
que vale la pasión!
Todo es pecado, o así lo
parece, se peca con el hombre o la mujer con las flores
o las plantas con los
pequeños animales que alegran nuestra vida se peca con
la primavera o el otoño
hasta el sol o la luna se peca bajo su mirada el calor o
el frio también nos llama
al pecado.
¡Acaso no venimos del
pecado según el libro sagrado!
¡Soy pecador porque te
quiero soy pecador y así te lo hago saber ven a mis brazos pecadora y
comencemos a pecar!
Mario Beer-Sheva
“Después de la verdad nada
hay tan bello como la ficción” Antonio Machado.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario