**Un Hombre Común**
Tú me preguntas quien soy
y yo te respondo: soy un hombre común.
Pero esa no es la verdad;
la verdad lo sabe mi corazón, mis sentimientos,
mis noches que el sueño no
llega, mi mente que solo ve tu rostro, mis
ojos que se pierden en tus
ojos, mi piel que añora tus caricias, mi boca
que tiene sed de tus
labios, mis amaneceres que esperan el milagro de
verte a mi lado, mi dolor
al ver que no estás…
¡No, no soy un hombre
común. Soy un hombre enamorado!
Acaso no sabes que el amor
nos hace distintos. Que así como el ritmo de
nuestros corazones marcan
otros tiempos, que nuestra sangre riega sin
detenerse, que nuestra
carne tiembla por la emoción del encuentro, que
nuestra piel hierve por el
deseo que despierta tu sercanía…
Soy un hombre común y esto
me alegra porque mi forma de ser me permite
decir lo que pienso, lo
que siento, sin tapujos sin miedo a la verdad…
Soy un hombre común que el
blindaje de su corazón fue roto por la mujer
que amo; que eres tu.
¿Por haberme enamorado
dejé de ser un hombre común?
¡No, no es así!
Por haberme enamorado de
un hombre común pasé a ser un hombre con
fortuna gracias a la
enredadera que forma el amor y abre sus sentimientos
para compartir su corazón.
¡Entiendes porque ser un
hombre común me llena de felicidad!
Mario Beer-Sheva
No hay comentarios:
Publicar un comentario