**El Temor De No Existir**
No quiero pasar desapercibido,
no quiero que nadie dude de mi
existir, que nadie diga,
después de tantos años haber vivido nadie
me recuerde como si no
hubiera existido.
Planté un árbol y se secó,
escribí un libro y nadie lo leyó, tuve
hijos y de ellos hace años
que nada se. De todo esto me queda una pregunta que como un taladro perfora mi
corazón:
¿Habré vivido, habré existido,
habré amado lo que tanto amé, habré
sufrido por lo que tanto
lloré o solo fue un sueño y al despertar me
enfrenté con el temor de
nunca de nunca haber existido?
¡Grande es mi dilema lleno de
preguntas estoy y me encuentro huérfano,
huérfano de respuestas que
calme mi inquietud!
Tu, mujer, que dices saber tanto
de la vida puedes acaso ayudarme o solo
entregas tu cuerpo, en aras
del amor, en aras del placer y luego te alejas
para no volver.
Estoy seguro de haber nacido
estoy seguro que he de morir pero no estoy
seguro de haber existido y
temo profundamente que al irme el mundo no
recuerde mi pasar.
Solo dejo mis escritos;
espero que aquellos que me lean aunque sea como
crítica me recuerden, haber
estado, haber vivido antes de partir.
El temor de no existir. El
temor de haber pasado y mis huellas no han quedado. El temor que nadie pregunte
por mi pensamientos escritos y que
hoy nadie pregunte: ¿Dónde
está lo que escribió?
¡Ese es mi temor!
Mario Beer-Sheva
“Algunas palabras abren
heridas. Otras abren caminos.” José Narosky.-
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