¡ Silencio ! Escucha sin hablar, nuestros brazos, que se abrazan, nuestros corazones que se unen y será la voz de ellos que escucharemos
los dos.
Entre nosotros no queda nada por decir, sabemos que nos amamos, sin límite, sin miedo y en cualquier lugar. Dejemos, como si fueran, pechos abiertos, que se hablen, con gran pasión.
¡ Silencio ! No confundas el latido del corazón, por un murmullo que es el signo del amor. Nuestras manos, curiosas, se confunden en nuestros cuerpos, con carisias, con ternuras, con urgencias y promesas, que desembocan en amor.
¡ Silencio ! Ahora son nuestros labios, que se acoplan a la pasión y sólo un gemido se escucha,
que es el eco del coro del amor. Nuestros besos profundos, no dejan hablar, como si fuera
necesario, al vernos, agregar algo más.
¡ Silencio ! Nuestra verguenza, no existe, a muerto. Ha quedado entre los despojos, de nuestro
amor, Cuando era secreto y hoy, a la luz, la verguenza se marchó.
¡ Silencio ! Amada mía dejemos que nuestros cuerpos dirijan nuestra vida, que conocen tan bien, mientras disfrutemos del silencio y escuchemos, enamorados, como florece nuestro amor. ¡ Tantas veces postergado !
Me encanta, es realmente precioso poema de amor, con ternura, con sosiego, algo bello que se siente entre dos. Un abrazo querido amigo.
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