Hace muchos años, treinta o más, te mirabas en el espejo y le preguntabas: ¿ quien es la más bonita, la más joven, la del cuerpo perfecto, para amar y amar ?
Tu sabes que los espejos no saben hablar, pero al mirarte en ellos te veías, como una flor, como pimpollo de primavera, de un cuerpo de mujer, que enloquecía y con el amabas y te amaban, noche y día.
¡ Eras la reina del amor !
Los años fueron pasando y tu con el mismo espejo, con las mismas
preguntas, que nunca llegaron. ¡ Los espejos no saben hablar !
En el te reflejabas y tu vista disminuía y tu te veís, no como eras, te veís como querías, que tu cabeza loca, te viera. Y salías a la calle, a conquistar la noche, a conquistar el día, como durante años lo hacías. Hasta que notaste, que los hombres, no te miraban, como épocas pasadas y tus
ojos lloraban de rabia.
¡ Hasta que un día...!
El espejo cae de tus manos y se hace trizas en el suelo. Y tu con gran desconsuelo, tus ojos
lloraban, pero no de rabia, lloraban de miedo al verte reflejada en el espejo, del suelo.
Treita o más años, fuiste dueña de un espejo y al romperse, te diste cuenta, que los espejos
reflejan.
¡ Y esa es su forma de hablar ! mariobelapolsky38@yahoo.com.ar
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