lunes, 23 de agosto de 2010

La Niña Que Espera


¡ Que silencio que hay en esta casa ! Teniendo en cuenta que en ella vive,
una niña joven y bonita, como eres tu. Te veo sentada, en la parte más oscura del salón, quieta y pensativo. ¿ Cuales serán los pensamientos que te tienen tan callada ?
¿ Que fue de ti ? De aquella niña que reía y hablaba, hablaba y reía y nadie podia descansar, hasta que ella callaba.
Veo tu cuarto, de ventanas cerradas y cortinas echadas, ni el sol, ni el aire, pueden entrar, mientras, tu, con suspiros y congojas, no dejas que nadie se te acerque y que calme la pena, que tu rostro refleja.
Corramos las cortinas, abramos las ventanas, que el día, entre en tu cuarto, con toda libertad y
que tu aproveches, tus jóvenes años, para vivir la vida, antes que sea tarde.
¡ No dejes la vida envejecer !
Hermosa niña, mañana mujer, afronta la vida, no la puedes perder, no esperes por ella, ella
nunca regresará al mismo lugar.
Que tu rostro muestre la sonrisa, la alegría, el baile, el ruido. Y tu, en el centro del salón,
muestra tu juventud, tu sangre joven, que recorre tu cuerpo, que está acumulando amor, que
entregarás, en el momento, que un príncipe conocerás.
Recuerda, jovencita: ¡ el que te ama, no te hará llorar !

1 comentario:

  1. Mario, cada vez que te leo, es como salir a la calle y ver las cosas cotidianas, a las misma personas, a las que saludas y hablas. Bueno pienso que sentir lo que ves y plasmarlo en un papel, es un hecho que realizas, como un pintor dibuja en un lienzo, aunque en este caso sean las letras que vas juntando para que formen un poema. Un fuerte abrazo.

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