¡ Mozo !
Mi copa está vacia y lleno mi corazón, de rabia y locura, necesito tu licor, que calma mi dolor, adormece mi pena y me da fuerzas y esperanzas, para vivir con el consuelo, de mañana, el nuevo día, que renace en la ilusión.
¡ Mozo !
En esta mesa te estoy llamando, mi caso es grave, no pierdas el tiempo, mi vida corre peligro, ya está por salir el sol. Y tu sabes, que el nuevo sol, de la mañana, me avisa que debo regresar, algo mareado, apoyado en las paredes y abrazados a los árboles, a encontrarme con la cama y esperar a mi amada, que nuevamente
recibirá mi amor.
¡ Mozo !
Tu brebaje hace milagros, fue creado por el Señor, para hombres como yo, que adormece sin olvidos y recuerda sin dolor, que mantiene la esperanza, que la vida
tiene revancha y la próxima puede ser la ocasión. El amanecer se está anunciando, debo irme, despacio y con cuidado, espero llegar a tiempo a mi nido de amor.
¡ Mozo !
La botella vendrá conmigo y cuando ella vuelva: ¡ brindaremos los dos !
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