¡ Hola ! Pompeya, soy yo, temprano te estoy hablando para que seas la primera en enterarte, que mi vida cambió. No esperes más, que te acompañe a conciertos, cines, leerte en voz alta, el libro de moda, llevarte al club, al tenis o a la pileta. Reunirte con tus amigos, para jugar a la canasta, mientras los chismes, cuentos y otros escándalos...y dejar la tarde pasar.
He cambiado, Pompeya, soy otro hombre, que quiere otra vida y así te lo hago saber.De ti espero...
Que todas las tardes, nos encontremos en el viejo café, frente al discreto hotel. Cruzaremos la calle, pediremos una habitación y haremos el amor. Con urgencia quitaré tu ropa y lo mismo harás tu, si hay música, desnudos bailaremos, daremos mecha a nuestra pasión y a la cama caeremos para hacer el amor. Tantas veces lo haremos, hasta que el cansancio nos invada a los dos.
Cuando la tarde se haga noche reciente, te daré un fuerte abrazo y en tus oídos diré:
*mañana a la misma hora y en el mismo lugar*
Estaré sentado, no lo dudes, en el viejo café, esperando verte con urgencia llegar, apurada por tu pasión, por tu sed de besos, por tu necesidad de caricias, para hacer que tu cuerpo y el mío,
transpiren de lujuria, con gritos y jadeos, hasta rendirnos los dos.
Querida Pompeya, no quiero ser más tu amigo, no quiero que me presentes, como un amigo del club, compañero de oficina o una simpatía, nada más.
Quiero que me presentes como ¡ un amante ! ¡ Sólo un amante, simplemente un amante nada
más !
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