He recibido tu poema, misteriosa poetisa, escribes como los ángeles y sufres de amor. Intentaré contestarte, con palabras sencillas, que brotan de mi corazón.
Espero que mis palabras, puedan aliviar tu pena, que es pena de amor, no soy poeta, lo notarás por mi escritura, que no lleva orden, ni música de consuelo, pero que entiende tu duelo de amor.
¿ Quien eres, como te llamas y porque tu corazón, llora de pena, querida mía ?
Acaso nunca viste, la magia de un amanecer o una noche, de luna plena, que las estrellas, son el manto que te envuelven, en la pasión. En la urgencia, que el idilio calienta la carne, como el Dante en un infierno de locura y desborda al amor.
Si yo pudiera, con mis palabras, simples y sencillas, contarte que es lo que grita, con cada latido, que empuja la sangre, que recorre mi cuerpo y me mantiene con vida, mientras leo tus poemas de amor.
¡ No soy poeta, eso lo sabes !
Hoy quisiera serlo y con mi pluma te escribiría versos, que calme tu dolor y mis letras serían el bálsamo, que adormece el espíritu y al despertarte, al nuevo día, será la esperanza de una nueva vida, de un nuevo amor.
¡ Entonces, sí, podré conocerte y mi corazón, con alegría, dirá que eres mía !
Morirá el misterio, nacerá el amor.
Mario Beer-Sheva
Qué lindo poema mi querído amigo, pero eso de qué no eres poeta, tendriamos que discutirlo. Feliz Sábado, Cuidate un fuerte abrazo.
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