sábado, 20 de agosto de 2011

Un Milagro Para Dos



Quiero que lo sepas y que no sea, para ti, una sorpresa. En algún momento, en algún lugar, nuestros caminos volverán a cruzarse, como se cruzarón, en nuestra juventud. Y en ese momento, te

tomaré de las manos, sin un beso, sin un abrazo y

miraré, profundamente, en tus ojos color café; en los

ojos, que una vez, entregué mi corazón, sin miedo a la vida, sin miedo al futuro, sin miedo, pero con mucho amor. Con el mismo amor que un día, puse mi corazón a tus píes.

Y tomados de la mano, como chicos enamorados, caminaremos juntos, con la alegría de habernos encontrado, después de tantos años esperando

este momento, que será el momento de atizar las cenizas y las brazas vuelvan a revivir.

Los años no han pasado en vano, pero te tuve a mi lado todos los días y hoy, recuerdo, el color de tus ojos, la piel de tus manos, el perfume de tu cuerpo, que me embriagaba de amor.

Y apesar del tiempo pasado, has vivido a mi lado, mientras yo esperaba que el destino nos vuelva a juntar.

Amor eterno, amor perpetuo, amor inmortal; sólo una pregunta debo hacerte:

¿ Tu crees en los milagros ? ¡ Pues comienza a creer !

Mario Beer-Sheva


La vida no es justa, pero aún así es buena.

Anónimo.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario