Sólo te pido que me dejes dormir, porque cuando duermo sueño,
sueño que te tengo en mis brazos, que te acuno, como a un bebé, que con mi boca tapo tu boca, hasta el silencio que tienes que hacer; beso tus ojos, hasta que estos se cierran y el sueño invade tu mente y en mis brazos, confiada, descansas al fin.
Espío tu pecho, que sube y baja, acompañando tu respiración y en ese momento mis fantasías juegan a que tu eres mi amada y estás
perdidamente, enamorada de mi...
¡ Sí, en ese momento, soy feliz !
Sólo te pido que me dejes dormir, porque cuando duermo sueño y los encuentro tan reales, tan agradables y noto tu sonrisa complacida, de que alguien te ame como te amo yo. Y en mis sueños, tu reconoces que soy el único hombre, en tu vida y que a nadie necesitas porque me tienes a mi...
¡ Si, en ese momento, soy feliz !
Sólo te pido que no me despiertes, que no me dejes volver a la realidad;
triste es amar como yo amo y ella no lo sabe, ni nunca lo sabrá. Ella tiene
dueño y yo tengo los sueños, los sueños que son míos y siempre lo serán...
Mi amante vive en mis sueños: ¡ Y son ellos que me hacen feliz !
Mario Beer-Sheva
Todo se hunde en la niebla del olvido... Pero cuando la niebla
se despeja, el olvido está lleno de memoria.
Benedetti.-
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