¡ Oye, tu, bella mujer !
Quiero hacerte una proposición, quiero ser tu esclavo,
quiero cuidar tus días y tus noches, ser un guardián de tus caprichos, estar atento cuando de mi necesitas. Quiero acompañarte en tus lágrimas y reír cuando tu ríes.
Quiero escribir bellas palabras, para cuando tu las leas, te deleites con mi arte, seas el personaje de mi historia; que mi historia te envuelva, te acune y que tu bailes al son de la música, que compongo sobre el amor...
Ya vives en mi vida, estás presente en mis sueños, todo lo que escribo lo hago pensando en ti; tu habitas en mi alma, tu me acompañas en mis dulces palabras y al volcarlas al papel, con sorpresa veo que siempre hablo de ti...
¡ Oye, bella mujer !
Yo soy esclavo de tu vida, es una dulce esclavitud; no puedo vivr de otra manera, si no vivo para ti. Tu no lo sabes; pero muchas veces, noches enteras, recito mis versos que he escrito pensando en ti, esperando el apluso, que no llega, esperando tu cuerpo, que me haga feliz...
¡ Oye, mujer !
Seré un esclavo obediente, escribiré sólo para ti, tu serás el tema de día y de noche, serás la inspiración que mantenga prendida, la llama, de este humilde poeta, que como un poseído se ha enamorado de ti...
¡ Oye !
Déjame ser tu esclavo y déjame ser feliz.
Mario Beer-Sheva
La mejor manera de librarme de la tentación es caer en ella.
Oscar Wilde.-
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