Muchacha, de grandes ojos oscuros, a mis atentos
oídos a llegado la voz, que lágrimas se suelen ver, con frecuencia y con dolor. Y como poeta, amante del amor, créeme que el comentario, estrujó mi corazón.
Una niña tan bonita, ojos de reina y sonrisa, que aflora el marfil, de tus dientes, como espejos al sol,
no puede tener tristezas que llene de lágrimas y aflicción.
Tu edad, tu figura y tu rostro angelical, no puede permitir la angustia que lastima tu corazón; deja todo, sal a la calle, toma cualquier dirección, rodéate de amigos y amigas y sin miedo, con gran valentía, afronta la
vida, ríete en su cara y baila, como un trompo por cualquier lugar.
Disfruta de la noche, acuéstate al amanecer y a media mañana, ponte bonita, deja tu casa y en una confitería, céntrica, junto a la ventana, ásete
ver; no escondas tu cara, no hay razón para ello, mira de frente, que vean tus ojos, tus grandes ojos oscuros, que están alegres de misterio, que no
quieren confesar; pero que los disfrutas, porque en ellos hay belleza, que decora el amor.
Muchacha, de grandes ojos oscuros, sigue mi consejo y conquistarás un amor, de la forma que has conquistado, a este, viejo poeta.
¡ Que te regala este pensamiento, junto a una flor !
Mario Beer-Sheva
muchisimas gracias Poeta por regalarnos el dulce nectar de tus letras, un besin muy grande de esta asturiana
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