Te hablaré en forma simple y sencilla y si prestas
atención, con facilidad lo entenderás. Tu buscas un amante, que te abrigue en invierno y en verano que
te lleve a las sierras o al mar, que tus caprichos sean órdenes, para él y gratificante para ti.
En cambio, yo busco una mujer, sólo eso, una mujer; con la cual formaría un hogar, con niños, con vacaciones y en invuerno con una chimenea que tenple nuestro hogar,
nuestra vida, nuestra vejez; con una pequeña casa, que sería nuestro castillo, con fuertes paredes, para que nuestro amor se sintiera, seguro y
protegido, ante cualquier invasión.
Te das cuenta la diferencia, entre los dos, tu un amante y yo una mujer, que me entregue sus labios, su cuerpo, su amor y en cambio, compartiríamos los hijos, el tiempo y hasta los latidos de mi corazón.
Debo confesarte, mujer extraña, yo tengo una amante y le soy muy fiel,
la cuido, la respeto y todos los días pido por ella y las gracias le doy.
¡ Yo tengo un amante ! ¿ Para que tener dos ?
Mi amante me habla y yo la escucho y sigo sus consejos y le confieso mis
penas; y así, como algunas veces ella se ríe, junto con mi alegría, en otras llora, cuando me ve apenado.
Mi amante está a la vista de todos, no tenemos nada que esconder y su nombre, no es un secreto, su nombre es: ¡ Vida !
¡ Y hasta el último día, le seré fiel !
Mario Beer-Sheva
muchisimas gracias magno poeta por regalarnos la dulce esencia que transmiten tus bellas y sensibles letras nacidas de un alma sublime y dulce de poeta, un besin muy muy grande de esta asturiana admiradora.
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