¡ Quiero pedir un deseo ! No todos los deseos se cumplen;el secreto es saber a quien se lo debo pedir. Pues entonces el primer paso es averiguar en quien puedo confiar, para que el deseo se cumpla y no caiga en las manos de un
charlatán o de un estafador, que me pida unos pesos, para hcerlo realidad,
para terminar el anhelo, tirado, en cualquier lugar.
¡ Es solo un deseo ! Y a muchos lados, con él he ido y nada ha pasado, después de tanto andar. He rezado, a vírgenes, santos y dioses, he visitado tumbas, he llevado flores, he dejado el alcohol y el tabaco, de las mujeres ni hablar, he dejado la noche, salgo, solamente, al sol, no miro las estrellas, me aseguraron que causa maldición.
A todos los que piden limosnas los he atendido con atención, saco a pasear a mi perro, tres veces al día, pero nada ha cambiado, todo sigue igual.
¡ Es una maldición ! ¿ Será una maldición ?
He visitado gitanas y hechiceras, he hecho ayuno, he caminado de rodillas, siempre por la sombra, para no aplastar el sol, he evitado las escaleras, que
se considera una maldición, he tirado sal, por mis hombros, hasta la policía
me ha llamado la atención.
Me han hecho pruebas con las hojas de te, me han curado el empacho, metros de cinta roja, he gastado a discreción; en muñecas, en tobillos, en el cuello y en todos lados, imaginarios, una cinta roja, adorna mi piel.
¡ Es brujería o algo así, creo yo !
Mi deseo ya me ha dejado, se ha cansado de esperar.
Seguramente se ha ido con otro, buscando que lo haga realidad.
Mario Beer-Sheva
esta asturiana te da infinitas gracias por hacernos participes de tus bellisimos poemas, un besin muy muy grande.
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