Tengo miedo, mucho miedo, de enamorarme de ti;
que fácil sería quererte y tenerte a mi lado, por siempre jamás.
Pero mi miedo es cobarde y prefiero perderte que sufrir por ti. Tu no eres mujer de tiempo completo;
tus amores van y vienen, como las olas del mar, prefiero admirarte de lejos, que poner en peligro, mi corazón, si me dejaras de amar.
Te abrás dado cuenta, que cuando te veo, bajo los ojos para no mirarte, doy vuelta la cara para no ver tus labios, que encienden mi amor, escucho tus pasos, que tanto conozco y cruzo de vereda, para evitar tu aroma de mujer
que es tu perfume, que despierta mi olfato y abre mis ansias de tomarte en mis brazos y murmurarte palabras, a tu corazón.
Temo por ti, temo por mi; el temor aplaca mis ansias, adormece mis instintos, por una mujer que amo tanto y que ella, coquetamente, juega con el amor.
Es un juego peligroso, déjalo de practicar, conoce a un hombre y enamórate de él. Los años no dan respiro, ellos avanzan sin cesar y cuando quieras, sin darte cuenta, ya pasaron, ya no están; los dejaron en tu cuerpo, ahora son tuyos y no podrás negarlos.
En mi, los años se acumularon y es por eso que tengo miedo de alimentar
una ilusión, que como un mago harías el truco y desaparecerías después.
Tengo miedo, mucho miedo.
¡ Mi corazón también !
Mario Beer-Sheva
como siempre nos acaricias los sentidos con tu magna belleza, esta asturiana te da infinitas gracias por compartir tan magna belleza de letras y te manda un besin muy muy grande.
ResponderEliminar